One Shot

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(Antes de que comiencen a leer, les recomiendo ver el vídeo)

Estaba en la oficina trabajado, pero no puedo lograr concentrarme. Sé que es mi jefe pero esto ya se está pasando de la raya.

—Señorita T/n. ¿Tiene algo que decirme?

Veía a Seok-jin fijamente, pero mi vista se desvió a sus labios que estaban totalmente mojados y no pude controlar mis pensamientos.

—No señor.

—Necesito que se quede después de todo el mundo. Debo hablar algo muy delicado con usted,—pasó por mi lado pero me lanzó una mirada antes de desaparecer.

Sentía mi corazón latir más y más. ¿Era correcto? No lo sé, pero esto que estoy sintiendo ya no lo puedo controlar.

Toda la tarde trataba de concentrarme y ser la secretaria adecuada, pero Jin no alejó sus ojos de mí. Cada vez sentia que me miraba fijamente. Cuando todo el mundo ya se había ido tomé mis cosas y pasé a su oficina.

—Señor, ¿Necesita algo?

Jin se levantó de su asiento y se acercó. Pasó por mi lado y cerró la puerta de su oficina.

—A la mierda.

Fueron cuestión de segundos el que le tomaron para sujetarme por el cuello y besarme.

Me empujó contra la puerta y el beso se iba intensificando. Mis manos viajaron a su cuello para sujetarme de él, mientras que mis piernas rodearon su cintura. Comenzó a dar besos por mi cuello mis manos dejaron su cuello para viajar a su abdomen.

Comenzó a quitarse la ramera para luego seguir con la mía, pero algo me hizo detenerme.

¿Quería esto? ¿Valía la pena? No sabía qué hacer respecto a este tema, y era obvio que iba a quedar en ridículo.

—No,-dije con dificultad pero me costó recuperarme,—Alto.

Jin se detuvo con los labios totalmente rojizos,—¿Que sucede?

—Yo…,-me costaba hablar, su mirada, la cercanía que había entre ambos era demasiada,—No sé cómo hacer esto..

Jin miró al suelo y me miró de nuevo. Parece que había comprendido lo que le había dicho.

Se acercó a mí oído,—Todos los chicos buenos van al cielo. Me gustaría ser uno de ellos pero,—dió una carcajada ronca,—Pero los chicos malos te traen el cielo. Me gustaría ser ese chico malo, T/n.

Mi corazón se aceleró y lo volví a besar. Esta vez si pudo quitarme la ramera y seguir con su trabajo.

Antes de seguir, se detuvo y buscó algo en su escritorio. Sacó de este una banda negra y se acercó a mí peligrosamente.

—Reglas del juego,—me colocó la banda dejándome fuera de mi sentido de visión,—Creo que tendrás que desarrollar otros sentidos, princesa.





𝑰𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂 𝑩𝑻𝑺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora