𝑰𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂 𝑩𝑻𝑺

Reacción pt.2

Jimin:

Tenías una bufanda en tu cuello. Ya habías improvisado para todo lo que ibas a hacer. Le habías dejado un mensaje de voz a Jimin, pero sabías que no lo iba a ver hasta más tarde ya que estaba en su trabajo de medio tiempo.

Cerraste tus ojos empañados de lágrimas. No te amabas por como eras y odiabas no ser como las demás chicas. Ellad eran perfectas, sin ningún problema ni inseguridades. Cuando estabas con Jimin siempre te sentías fuera de lugar, sentías que eras la que sobraba. Ya era hora, el banco que te hacia llegar a la altura necesaria iba a ser empujado.

Ajustaste el pedazo de tela que tenías en tu cuello y en un mínimo movimiento la empujaste. Un leve dolor comenzó a formarse en tu cuello y sentías que tu garganta se iba cerrando poco a poco. Estabas batallando por el aire y tus pies se movían por la desesperación.

“Esto fué una mala idea, no debí hacerlo”—ese fué el último pensamiento que tuviste.

Sentiste que tus piernas fueron sujetas a algo y la soga que te causaba presión ya no estaba. Abriste tus ojos y te encontraste con otros oscuros mirándote con preocupación. Jimin te estaba cargando y te pegó hacia él. Te abrazó y lo único que podías hacer era llorar y llorar.

—Tranquila nena, estoy aquí —te decía mientras peinaba tu cabello con su mano y podías apostar a qué una sonrisa salía de la comisura de sus labios,—Te ves hermosa cuando lloras T/n.

Te separaste abruptamente de él y el se quedó sorprendido,—¡No digas esas cosas Park Jimin, cuando lloro me veo horrible!

—¿Por qué tienes ese concepto de tí cariño? —puso su mano en tu mejilla y sonrió haciendo que sus ojos se escondieran,—Eres sumamente hermosa como eres, deja de ser tan pesimista.

—Jimin, no me gusta como soy, no me gusta mi cuerpo.

—Pero a mi sí preciosa. A mí me encanta todo de ti —te levantó la barbilla y te dió un beso en la nariz, —No vuelvas a pensar en una idea errónea como esa T/n.

Taehyung:

Carro por carro pasaban en la carretera. Aunque era algo riesgoso cruzarla ya estabas cansada de todo. Las personas pasaban por detrás tuyo pero ninguna intervenía en lo que estabas a punto de hacer.

Ya estaba oscureciendo y no podías distinguir los rostros de las personas. Paso por paso fuistes cruzando la calle hasta que te detuviste. El semáforo cambio a verde y tú solo cerraste los ojos. Una bocina se acercaba más a tu punto de encuentro pero ya a este momento no te importaba nada.  Cuando pensaste que ya todo había acabado, un sonido ensordecedor hizo que cubrieras tus oídos.

El sonido de metal con metal hizo un chillido horrible. Cuando abriste los ojos, no podías creer lo que estabas presenciando. Tae se había bajado de su auto chocado con su ceja rota. Su cabello estaba despeinado y corría hacia tí.

Tomó tus hombros y te sacudió,
—¡Pero qué rayos piensas!

—Tae, que-

—¿Estás bien? ¿Tienes algo roto? ¿Te golpeaste la cabeza? ¿Tienes cortadas? —en su mirada había preocupación y desespero. Te examinó toda por un segundo y al comprobar que no había nada solo te abrazo. Tu cabeza descanso en el hueco de su cuello y tus lágrimas mojaron su camisa.

—Lo siento —sollozaste.

—No vuelvas a hacer eso T/n. No vuelvas a pensar nunca en atentar contra tu vida. No me lo perdonaría nunca T/n.

Namjoon:

—Nam, me quiero morir —le dijiste a tu mejor amigo esa tarde. Estaban sentados en un puente abandonado con algunos libros de manga y tu libreta de dibujo.