¿Qué pasaría si tienes un doctor? Nada, nada en lo absoluto. Solo que ese doctor es MI doctor y es nada menos que Kim Namjoon.Estoy impaciente y un poco nerviosa en la sala de espera. Movia mis piernas de lado a lado para calmar mis nervios.
—Ey, todo va a salir bien —Kook estaba a mi lado jugando Call of Duty en su consola. No despegaba los ojos de ese aparato. ¿Para que culparlo? Estaría haciendo lo mismo, pero mi estómago está revuelto, tengo hambre y debo ir al doctor.
Tengo hambre…
Me levanté para tomar un dulce de los que siempre pone la secretaria. Espero que no estén envenenados de tanto tiempo que están ahí.
Tomé una barra de chocolate y volví a mi lugar.
El Dr. Kim no era un doctor cualquiera. Era un canela pasion, que con una sonrisa y esos hoyuelos hacia que cualquier chica se desmayara.
Yo no era así de ridícula pero sentía como mi corazón se aceleraba al verlo.
—T/n T/a —Nam salió del consultorio asomado por la puerta. Me miró de arriba a abajo para volver a su oficina. Claro sin antes de olvidar que chocó su cabeza contra el marco de la puerta.
—¿Cómo has estado? —se sentó en la silla verificando los papeles de mi record médico.
Ok, cómo le explicaba esto.
Tenía diarrea
Tengo diarrea
Dios, me voy a dar contra la pared.
—Bueno yo…—Traté de articular una palabra pero me fuí interrumpida por mi estúpido hermano.
—Tiene diarrea
Kook pasó con una sonrisa por el pequeño consultorio y tomó asiento a mi lado.
Nam trató de ocultar su risa pero luego su mirada fué centrada —Niño, ¿no se supone que estés afuera?
Jungkook hizo una de esas sonrisas malevolas y tomó un chicle que guardaba en su bolsillo —¿Y no se supone que usted esté atendiendo a su paciente, en vez de coquetear con ella haciendo miraditas?
Nam puso sus ojos como platos al igual que yo. El desgraciado había dicho eso. Mis manos sujetaron la silla con mucha fuerza para evitar no caerle a golpes.
¡Adiosito! —Kook salió de la oficina, dejándome atónita.
—Em…
—Señorita T/A —Nam se puso de pie y fué directo a la puerta. Lentamente la cerro y puso el seguro.
Mamá
Santa Cashusha
Me va a matar
Bueno, aunque si lo ves de está manera no estaría tan mal.
Madre mía. A veces me sorprende las cosas que puedo llegar a pensar.
—Si me vas a matar, solo quiero decir que estás riquísimo. —las palabras salieron tan rápido de mi boca que instantáneamente me la cubrí con ambas manos.
—Con que eso, ¿No? —abrió la boca para esbozar una sonrisa pero está quedó atrapada al mismo tiempo que humedeció sus labios —Me gusta que seas directa. Necesito verificar tu presión, toma asiento en esa camilla.
Hice lo que me pidió. Mis piernas se movieron tan rápido que temí por un momento caerme. Él pasó a mi lado y busco ese artefacto.
Al su piel hacer contacto con la mía, envío una corriente por todo mi cuerpo que hizo que me estremeciera.
Namjoon miraba el contador del artefacto pero sus ojos se desviaban a los míos.
Al terminar con eso, comenzó a escuchar los latidos de mi corazón. Sentía que estaba como una máquina pero lo peor fué cuando posó su mano en mi muslo.
¡Qué calor hace aquí!
—Todo parece eatable —dijo en un susurro haciendome sentir su cálida respiración.
Estar ahí me parecieron horas. Tuve que tomar asiento para que me recetara una medicina.
—Debes seguir estás reglas —me entregó un papel con muchas especificaciones y no pude leer bien cuando mi subconsciente habló.
A lo Fifty Shades of Grey.
—No T/n. Eso es solo para que estés bien —dijo riéndose.
Mierda, había pensado en voz alta,—Lo siento, fué inevitable.
—Pero si te interesa, yo puedo ayudarte a que te sientas mejor —se puso de pie y se dirigió a mi dirección. Se agachó un poco para que nuestras caras quedaran a escasos centímetros —Yo puedo ser tu medicina.
Mi cara comenzó a sentir un calor repentino y yo comencé a temblar.
—¿Quieres que te ayude? —se acercó a mi cuello y dejo una cadena de besos por él.
Saben, lo más prudente era empujarlo y salir de ahí. Es lo más correcto y yo hago lo correcto.
—No veo por que no.
¿Sabes qué? Ya me cansé de ser esa chica buena a la que nunca se le espera un error.
Sonrió con malicia y sus ojos cayeron a mis labios. Acercó los suyos a los míos tentandome, torturandome. Todo pasó hasta que sentí un leve mordisco en mi labio inferior —Yo tengo la cura para ese mal de estómago.
Lo demás, lo dejo a su imaginación 😈🤣
Los kiero, byeee!
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𝑰𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂 𝑩𝑻𝑺
Fanfiction¿𝚀𝚞𝚒𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚒𝚖𝚊𝚐𝚒𝚗𝚊𝚛? 𝙴𝚗𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛𝚊𝚛𝚊𝚜 𝙾𝚗𝚎 𝚂𝚑𝚘𝚝𝚜, 𝚁𝚎𝚊𝚌𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚎 𝙸𝚖𝚊𝚐𝚒𝚗𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚑𝚒𝚌𝚘𝚜. ¡Trataré de dar lo mejor de mí, y espero que les gusten mucho! [ACLARACIÓN: Este libro fué escrito en el...