—¿Cuántas veces más debo repetirtelo? —cuestionó Hoseok. Estaba enfadado, de eso no cabía duda.
El príncipe tenía sus hombros tensos y lo miraba incrédulo. La rabia había nublado los pensamientos del eunuco Jung, pues no acostumbraba a hablarle con un tono informal delante de las demás cortesanas, las cuales murmuraban un tanto sorprendidas por la situación.
El chico pareció darse cuenta de su error y presionó sus labios —. ¿Qué creías? —En esa ocasión, el eunuco bajó su tono de voz y se acercó al príncipe, no sin antes verificar que no hubiesen otras personas alrededor —. Pensé que era algo que ya habíamos hablado y que tenías bien en claro. Pasaste una semana sin provocarme un dolor de cabeza. Una sola semana. ¿Ahora qué me encuentro? Que te has escapado y no regresaste hasta esta mañana.
Era cierto. Taehyung había estado muy calmado esa semana. No tenía ánimos de nada, incluso salir del palacio no le parecía algo emocionante o divertido de hacer. Las palabras de Jin, por más que no quisiera, le afectaron con gran intensidad. ¿Desde cuándo la simple presencia de alguien le provocaba tantas ansias?
—Lo siento —atinó a decir, y reparó en la mirada que Jung le mostraba.
—Saliste con el erudito Kim, ¿no es así?
El príncipe de inmediato volteó a verlo —No...
—No puedes mentirme, recuérdalo. La cortesana Sun estaba escondiéndolo bien, pero la he descubierto.
—Le dije que no dijera nada —murmuró Taehyung, enfadado por la nula capacidad que tenía su amiga de guardar secretos —. Sí, salí con el erudito Kim, ¿contento?
—Ella me lo contó porque estaba preocupada.
El eunuco Jung le hizo una seña a las cortesanas para que los dejaran a ambos solos y regresaran a Donggung. Las muchachas hicieron una reverencia y se fueron con prisa de ahí.
Taehyung reconocía que había dicho que regresaría antes de que anocheciera, pero todo resultó de otra manera. Era inevitable que no se preocuparan, más con los acontecimientos recientes.
-Según ella, ibas a salir con el erudito Kim por algunas horas y luego regresarían ambos. Pero no lo han hecho hasta esta mañana -continuó diciendo, sintiendo la frustración comenzar a apaciguarse en él, pero su voz seguía sonando severa -. No vuelvas a preocuparnos así ¿Entendiste? ¿Te lo tomas todo a la ligera? ¿Puedes madurar un poco al menos? Hay un asesino ahí suelto y eres parte de la familia real ¿Crees que no estás en la mira?
Se encogió de hombros, el príncipe se sentía un tanto patético por estar recibiendo una reprimenda, pero todas las palabras que su amigo Hoseok decía eran ciertas, por más que quisiera negarlo.
Luego del informe de hacía pocas horas, ver a su padre con un rostro cansino e iracundo le había provocado escalofríos. Sin tener que preguntarle, podía adivinar que se sentía culpable por lo que estaba pasando con sus eunucos. Aquellos eunucos que morían por tener que cumplir con su trabajo, sin rechistar.
También, los ministros habían propuesto comenzar con una investigación exhaustiva y adquirir un mayor número de guardias en la unidad militar Naegeumwi. Taehyung no podía evitar sentir un temor en cuanto temas como aquellos se mencionaban. Habían pasado por un período tranquilo, al menos desde que él era pequeño, y que ahora las amenazas a su padre aumentaran considerablemente era tan solo algo de sospechar.
¿Quién buscaría deshacerse de él y la familia real?
-Pensé que algo te había pasado, la cortesana Sun se la pasó toda la noche culpandose por haberte dejado salir, ¿Entiendes el peso que tienen tus acciones?

ESTÁS LEYENDO
The Erudite; JinTae
FanfictionKim Seok Jin es un joven erudito famoso por su gran intelecto y su recta conducta, quien ayuda a su padre en la librería del pueblo. Su destino cambia cuando una orden del rey llega, una orden que no le agrada para nada. Debiendo renunciar a su futu...