The Erudite; JinTae

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—¿Aún no hay respuestas?

Preguntó Taehyung con insistencia. La expresión de la cortesana y la actitud pesimista que su hermano tenía hablaban por sí solos.

Había pasado ya un tiempo desde que los guardias salieron a encontrar al erudito Kim, sin embargo, no parecían dar con él en ningún lado. Era como si su madre hubiese planificado todo hasta en el mínimo detalle de forma que nada pudiera afectar o interponerse en él.

Kyungjoon, el amigo de Jin, había decidido saltarse el resto de las clases en Sungkyunkwan y quedarse hasta recibir noticias sobre él. La incomodidad circundaba por toda la habitación, y es que, todos se mantenían en silencio mientras daban miradas llenas de preocupación al Rey.

Sun sintió una pesadumbre al ver lo rápido que su amigo se había entristecido, y como parecía hacerlo conforme el tiempo pasaba. Había ofrecido llevarle de comer mientras esperaban respuestas, pero Taehyung se negaba rotundamente a hacer algo más que caminar de un lado a otro.

—Aún no...

—¿Cómo puede ser posible eso? —preguntó soez, dejando caer sus manos a sus costados —. ¡Deberían haber dado con él ya!

—Era claro que la Reina no escogería un lugar visible ante los demás. Lo ha escondido bien —contestó la cortesana, soltando un suspiro —. Taehyung, no te desesperes, ¿sí?

—Es fácil decirlo.

Jungkook, quien se mantenía parado a un lado del amigo del erudito, hizo una expresión llena de resquemor. ¿Cómo era posible que la Reina tomara una decisión tan drástica como esa? ¿Acaso no temía las consecuencias que podría traerle? Ni siquiera sabía qué pensar ya, las cosas alcanzaban un mayor nivel de dificultad y todo parecía que se les estaba saliendo de las manos.

—Iré a verla —aseguró Taehyung mientras acomodaba su Hanbok y se disponía a salir de ahí. La cortesana Sun actuó de inmediato y se puso entre su camino para que se detuviera —. Sun...

—¿A quién crees que irás a ver?

—A mi madre, ¿a quién más?

La cortesana le miró incrédula —. ¿Estás escuchándote ahora mismo? ¿Por qué irías a verla? Tenemos que ser cuidadosos con que ella no se entere que estamos buscando a Jin.

—Entonces iré con él.

—Los guardias están trabajando para encontrarlo, solo debes soportar un poco más, ¿de acuerdo?

—¿A esto le llamas trabajar?

—Taehyung, sé lo estresado que estás, pero evita ponerte en una actitud como esta. Créeme que no ayudará.

Taehyung soltó una risa sarcástica —. No me importa.

—Kim Taehyung —volvió a llamarle ella, con molestia —. Basta.

—Solo estoy diciendo que si ellos no pueden hacer bien su trabajo, entonces yo iré a buscarlo por mí mismo. Ni siquiera intenten detenerme, ¿entendieron?

—Alto ahí —dijo con firmeza la cortesana mientras le tomaba del brazo para detenerlo —. Los guardias están haciendo todo lo que está en sus manos para encontrarlo. Sabemos que estás desesperado, nosotros también, ¿sí? Pero actuar por impulso en una situación como esta no funcionará.

—¿Qué tal si le han hecho algo ya? ¿Cómo quieres que me mantenga aquí sin tener la menor idea de su paradero?

—Tienes que ser paciente, si tú sales entonces...

—¡Me importan poco las consecuencias! ¿Es que acaso no entiendes la gravedad de esta situación?

Sun empuñó sus manos —. ¡Claro que entiendo! Pero quiero que tú comprendas que hay personas que se están encargando ya de esto. Hoseok incluso se ha arriesgado en comunicártelo, ¿puedes pensar en grande y no actuar por mero impulso?