Descendientes - Sofía y Tristán

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—MI CAMINO XVI—








"Agradezco que hayas llamado a tiempo Sofía"

"Lo sé, es que no sabía mucho de ella y solo tú la conocías como los demás"

"Solo queda esperar a que se despierte"

A lo lejos podía escuchar dos personas hablar, discernir la voz de una adolescente y de un chico, pero no tenía las fuerzas para determinar quienes eran, porque a decir verdad me sentía realmente cansada, cansada de tantas cosas, cansada de ser acribillada con demasiadas tareas cuando en la isla simplemente hacía lo que me daba la gana.

"Debo irme, las personas han de estar asustadas y ahora es más difícil sin Cristal"

Y finalmente todo se enfoca y discernir la voz de Sofía, fruncí mi ceño pero el estímulo causó un dolor en mi cabeza inmenso.

Entonces erguí mi espalda y con los ojos entrecerrados visualicé un poco el área en el que me encontraba y realmente no sabía si mi visión había fallado o... realmente estábamos en un lugar muy oscuro.

— Ella necesita descansar por ahora —

Y frente a mí, un chico de cabello peculiarmente miel  con destellos platinados yacía sentado con las manos entrelazadas y la mirada baja.

— Lo sé, aún las personas con poderes se cansan —

Entonces vi a Sofía cruzada de brazos suspirando pesadamente y mirando hacia afuera para luego bajar su mirada y sonreír de manera dulce, solo como ella sabía.

— Tristan, hace algunos meses que no te veía, de verdad te extrañaba y cuando me contaste sobre esa chica de la cual estabas interesado y cuando dijiste que era una villana, realmente quedé pasmada —

¿Villana? Cerré mis ojos de inmediato, fingiendo seguir durmiendo.

Solo oí la risa seca de Tristán y como se levantaba.

— Pero nunca pensaste que realmente cambio —

— ¡Vamos Tristán! Tanto tú como yo sabemos que soy la única en Encantia que cree en un cambio de alguien, pero venía de la isla de los perdidos y según lo que he leído, no es un lugar muy sano que digamos —

— No, pero como Ben lo dijo una vez, se puede cambiar, no porque vengas de un lugar quiere decir que debes ser así, además Ryan es de allá —

— ¿Ry—Ryan no ha venido contigo o si? —

Entonces note el cambio en la voz de Sofía, sonaba fastidiada, pero a la vez penosa.

— Tranquila —Tristán reía por lo bajo— Ryan no vendrá hasta mañana, tiene algo que hacer con mi madre antes de venir, además quiere ayudar a Meido, por lo demás... Ryan solo estaba jugando contigo la última vez, no es cierto eso de querer comprometerse contigo —

Ryan... ¿quiere comprometerse con Sofia?

— Pues él parecía muy enserio en el baile —

Y sin más escuche como refunfuñaba e imperaba el silencio.

Abrí los ojos y de reojo visualicé a Tristán quien miraba hacia afuera junto a Sofía.

— Es mejor irme ya, las cosas se pueden poner peores, Cedric está intentando hacer todo lo posible, pero creo que no está funcionado, de todas formas debo ir donde el Nieto de la señora y darle la noticia —

— Cuidare a Meido por mientras y cuando esté mejor iremos contigo —

— Bien, solo... —

— Ni hablar, no pretendo dejarte sola Sofía, después de todo eres la que me enseñará todo —

Y con un esfuerzo inmenso me levanté de la roca en la que estaba  y suspiré.

— Finalmente te levantaste —

La voz de Tristan atormentó mi llegada al mundo real, siempre lo hacía, ocasiona que mi pecho se contrajera y mis músculos se debilitan, estiré mi espalda y rasque mi nuca, tratando de acomodarme a la situación.

— Meido, aún necesitas fuerzas, lo mejor será que... —

— ¿Que vayamos al castillo y me des un poco de medicina? Pues si —

Sonreí de lado y golpeé levemente el hombro de Sofia.

Hubo un momento de silencio, en ese momento me dediqué a mirar al cielo y nuestro alrededor, las cosas no estaban tan mal desde que me fui, pero seguían sin tener respiración.

— La anciana murió... —

Un silencio imperial se alzó entre nosotros. Sabía que no era mi culpa, pero debía protegerla, se suponía que esa era la tarea que Sofía me había dado, pero ¿qué hubiera pasado si fuese a Sofía que le hubiese pasado todo eso? Eso sí que no me lo perdonaría, porque la niña no tendría vida ahora mismo:

— Cedric está intentando hacer todo lo posible con el holocausto que se avecina, pero no puede detenerlo —

— ¿Holocausto? —

Sofía miró al suelo y suspiro rendida.

— A este paso, la tierra de Encantia será destruida por completo, la tierra hará erosión y todos los frutos que creíamos que teníamos se verán afectados, la economía de Encantia se verá en peligro —

— ¿has consultado con tu padre, Sofia? —

— Ahora mismo hay una reunión a la que no puedo asistir, solo mi padre y James junto a los demás propios del parlamento —

— Mientras eso sucede, Encantia sufre gravemente, creo que es hora de hacer algo —

Fue Tristán quien miró a fuera y volvió a analizar la situación.  Y tenía razón, vaya momento para realizar una reunión parlamentaria.

— Pues creo que es momento de encontrar al nieto de esa anciana y detener esto de una buena vez —

Comente con una ceja alzada dispuesta a salir ante la destrucción, pero Sofia dijo:

— Ya lo encontraron de hecho... está en el calabozo, pero... no sabe cómo detenerlo, él dice que lo intento todo y ahora solo quiere ver a su abuela —

Y esa era la peor parte, encima de que lo habían capturado, también lo mantenían encerrado, la abuela había muerto y no podíamos hacer nada, solo intentar hablar con el, aunque creo que de la forma en que ellos lo estaban tratando, de esa forma se creaba a un villano fácilmente.

— No quiero argumentar nada contra la manera de tratar a sus potenciales aliados, pero a ese paso el chico tendrá más resentimiento por ustedes que por el padre —

Dijo finalmente Tristán.

— Lo sé, pero mi padre es muy estricto en cuanto a esas cosas —

— entonces en cuanto antes lo saquemos del calabozo será más seguro y correremos menos riesgo —

Comente finalmente, mire a Sofía y descubrí el pánico en sus ojos, los cerró y luego los abrió para suspirar pesadamente y asentir.

— iré con el hechicero real, ustedes vayan con el muchacho y resuelvan como terminar esto, mientras intentaré ayudar allá arriba —

Quise dar pasos hacia afuera pero, una incógnita me detuvo y miré con el ceño fruncido a Sofía.

— Anna y Elsa ¿no estaban contigo? —

Ladee la cabeza y me apoyo en mi bastón.

— Eh, no, ya cumplieron su misión no es necesario que estén aquí —

— Meido permíteme ir contigo —

— Tristan, necesito que protejas a Sofía, yo estaré bien, Sofía con cuidado —

Dije finalmente y con un silbido llame a un caballo alado, ya me la había aprendido.

Era hora de conocer al famoso hechicero de la familia real.

Descendientes: Un viaje hacia el mañana... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora