-MI CAMINO LV-Creo que luego de tremendas revelaciones, mi mente estaba por explotar, cuando pensaba que había logrado algo, me di cuenta que había otra cadena detrás de eso.
Bufé cayendo sobre mi cama y respirando profundo, mi cabello yacía mojado, así era mejor, debía refrescarme después de tantas cosas, aunque lo que más me invadía en estos momento era...
Los momentos con Tristán.
Casi podía volverlo a sentir cerca de mí y decirme todas esas cosas.
— Tristán —
— No te dejaría nunca —musite tan cerca de su rostro, me sentía tan vulnerable que me gustaba.
— viniste —un gemido provino de sus labios y por primera vez sonrió de ternura contra mí.
En ese entonces, recuerdo que mi corazón realmente cabalgaba a mil por minuto y cuando sentí a Tristán cerca, mi magia por dentro se transformaba tan ferozmente en un ave de hielo que enfriaba mi eterna llama de maldad.
Pero, esos besos, esos besos, fueron los que me hicieron explotar y darme cuenta que no era un sueño y que él había ido a por mí, me había ido a buscar. Cuando pensé que no lo haría.
Y ahora que pensaba en eso... no podía evitar ponerme roja.
Abrí mis ojos en par y tomé una almohada de la cama y me la pase en la cara, este calor que provenía de mis mejillas me estaba afectando mucho.
Todo por culpa de Tristán.
De ahora en adelante no seguiría usando la ropa que me habían provisto los dueños de este lugar, prefería vestir una por mi cuenta, al principio era interesante usarla, pero ya no soportaba tener todo eso encima, además un vestido corto y sin mangas es mucho mejor que esos atuendos largos. Así que en cuanto tomé uno de esos vestidos largos, decidí cambiarles un poco su falda, eso sí, sin dañar el estilo que mantenía Arabia. Además, un toque mágico no hace mal.
Aunque presentía que a la sultana no le gustaría que hubiera usado magia sobre algo así, seguramente estará furiosa cuando me vea.
Acompañe el vestido con mis siempre útiles botines negros, no quería seguir usando esas extrañas sandalias que tenían aquí, supongo que tanto Tristán como Ryan también se habían cansado de usar esas cosas porque cuando los vi, no vestían como en Arabia.
Vestían como ellos normalmente lo hacían.
Un estruendo.
Saqué la almohada de mi cabeza y fruncí mi ceño, levantándome de la cama lentamente, el ruido provenía de afuera, escandalosos, me acerqué al balcón con intención de mirar de qué se trataba, pero me era imposible ver algo.
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Descendientes: Un viaje hacia el mañana...
FanfictionDespués de haber luchado contra Maléfica, la pobre de Meido jamás hubiera imaginado que hay cosas peores que el mal, como el lidiar con los buenos que la tachaban de malvada. - necesito un respiro - Acompaña a Meido en UN VIAJE HACIA EL MAÑANA _____...