Descendientes: Un viaje hacia el mañana...

Descendientes - Recuerdos de mi pasado

-MI CAMINO XLIV-

Porque al final no importaba que pasara en este lugar, no importaba que tanto llorase alguien, sino era los suficiente para ti mismo, las cosas arrasaban contigo y te obligaban a destruirte o a levantarte.

Al final, la maldad y el corazón frío siempre era lo que valdría más.

Me estaba ahogando en mi propia conciencia.

— ¿esto es lo que eras? —

Estaba en la isla... y estaba sola.

Nadie vendría a ayudarme.

— Así que no eran cuentos —

La voz de Ryan.

Ryan estaba aquí— realmente Maléfica tiene otra hija —el escenario cambió y se acomodo a ese recuerdo.

Era Ryan, Ryan en nuestra adolescencia, con su chaqueta roja y su camisa blanca, con sus pantalones desgastados y su mirada altiva, era Ryan.

— ¿y tú quién eres? —

Y también era yo.

Aquel día en que me escape por tercera vez de mi madre, para tener la misma libertad que Mal o al menos intentarlo.

— soy Ryan —mantenía una manzana en su mano y la lanzó hacia mi.

Mi cabello era tan morado y oscuro, mi vestimenta había cambiado, mi altura también, ya no era una pequeña niña, estaba ahora en mi adolescencia.

La apañe, recuerdo haberle sonreído y comer la manzana frente a él, sonreía vilmente frente a mí.

— ¿Aprecias lo que ves? —cuestione con una ceja alzada.

— ¿y tú? —Creo que fue allí donde empezó mi aventura con Ryan, nuestros momentos eran cuando lograba escapar de Maléfica.

Ahora caminábamos por los puertos.

— Entonces, hija de Maléfica, ¿cuál es tu nombre? —alce una ceja frente a su pregunta.

— ¿para qué quieres saber? —cuestione con una ceja alzada.

Me gustaba ese juego que tenía con Ryan, coqueteamos al principio sin ser nada.

— ¿quién sabe? —entonces tiró de la manzana y me la quito— tal vez podemos ser socios —

Recordaba también que tanta gracia me hizo esa frase en sus labios y como mi mirada se activó casi de inmediato probando a Ryan, pero él jamás retrocedió a eso, simplemente sonreía oportuno con ella.

No me temía.

Creo que fue eso lo que me agrado de Ryan, él realmente no me temía y era un desafío para mí.

Fue muy rápido lo que pasamos, de un momento a otro éramos malvados juntos y robamos cosas, causamos estragos juntos, pero siempre a escondidas de todos y de Maléfica en especial.