Descendientes - El compromiso

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—MI CAMINO XXX—



Alia rio nerviosa.

No se lo había dicho, conocía perfectamente ese gesto.

— bueno, es que cuando me dijiste lo de cancelar el compromiso —desvío su mirada, otro indicio de que estaba mintiendo— la verdad, estaba en shock y en ese momento se me olvidó contarle a mi padre —

Fui capaz de parpadear una sola vez— Vale, entiendo, pero ¿y después? —

— se me olvidó —dijo con simpleza— además no creía que volverías por aquí —alce una ceja expectante.

Literal era uno de nuestros amigos en la economía, Arabia y El País de Las Maravillas tenían lazos de comercio ¿cómo podía decir eso?

— Alía —

— lo sé, lo sé —

— Bueno, ¿por qué no le dijiste cuando venía para acá? —estaba tratando de darle chance de que viera que se había equivocado.

— bueno, es que cuando le dije que venías, literalmente estaba súper emocionado y saltó de su sillón y corrió a organizar todo, hasta Abu se alarmó de lo emocionado que estaba —río con graciosidad, pero a mi no me hacía ninguna gracia por ello Meido pensaba otras cosas.

Solo fui capaz de suspirar y mirarle— se suponía que debías decirle en privado, cuando no estuviera más nadie, era lo mejor —

— lo sé, lo sé, pero es que se me olvidó —

— ¿cómo se te puede olvidar? —

— tenía más compromisos, Tristán —atacó ella, pero suspiró y tomó mi mano— escucha, cuando una chica es rechazada duele —alce una ceja, ella rodó los ojos— está bien, se lo diré en la fiesta ¿vale? —

— Sí, en la fiesta —recalque— donde hay invitados —volví a recalcar— EN PÚBLICO, ALÍA —

— ¿que? Estará bien —

Tome mi mano y la separe de la de ella y la pase por lo cara, desviando la mirada.

— estará bien, además tengo otros pretendientes —

— a los cuales rechazaste cuando dijiste que te casarías conmigo ¿lo recuerdas Alía? —

Bajo su mirada impresionada— cierto, será mejor que le diga al Genio que los vuelva a llamar, tranquilo esto tiene solución, esto, aunque no se por que te enojas —masculló con recelo— ¿Por que justo ahora? —

Bufé, ¿por qué justo ahora? Bueno... era complicado decirlo, también era complicado explicarle que mi corazón ya había elegido a alguien y que ese alguien debía ser impresionado por mi persona. Porque aún sentía que tenía mucho camino por delante para poder ser partícipe de su compañía.

Meido... solo baje la mirada.

— por cierto, tus amigos, esos los villanos ¿por que los trajiste? —levante de mi vista de inmediato.

— Es Meido, tiene que entrenar con el Genio para sus poderes —conteste aún sintiéndome nervioso con pronunciar su nombre— y Ryan bueno, es mi primo —contrarreste para lograr apaciguar lo que el nombre de Meido reflejaba en mi.

Descendientes: Un viaje hacia el mañana... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora