Descendientes: Un viaje hacia el mañana...

Descendientes - La magia más pura: El Amor

—MI CAMINO XXVIII—

— Ven conmigo, querida —

Creo que fue la sorpresa de que el Genio me hablara que por un momento olvidé mi enojo. Aún así le seguí.

— El hada madrina me contó sobre ti y tú madre, Maléfica ¿cierto? —asentí aún estando tras de él.

El lugar estaba infestado en personas por aquí y por allá, quienes se encargaban de darle vida a este lugar.

— ella dijo que podrías ayudarme con mi magia —

— tú magia —masculló delante de mí— muy bien —

— entonces ¿empezarás a entrenarme? —

— sí, mañana —

— ¿Que? —gruñí, ¿estaba acaso jugando conmigo?

— Sí —entonces giró sonriente— escucha, se que necesitas con urgencia eso de controlar tu magia, pero Meido, por sino te has dado cuenta, tu estabilidad dentro de ti, no está nada bien —

Desvíe mi mirada y suspiré.

— además, la magia no solo requiere de que la controlen, sino también de ser considerada con ella —Pasó una mujer con un enorme plato de uvas a los cuales el genio tomó un puñado— no puedes usarla en exceso, tampoco es bueno usarla a tu antojo —

— creo que ambas son exceso —masculle.

— correcto, entiendes —entonces me ofreció dos de sus uvas.

Aún seguía caminando y mirando el alrededor, supongo que estaba viendo que todo estuviera en orden.

— supongo —

— además, hay que ser respetuoso y de buen corazón —fruncí mi ceño ante su comentario.

— ¿bondadoso? ¿Buen corazón? —fruncí mi ceño— Genio, ¿eso que tiene que ver? —

— todo —volvió su mirada a mi— bondadoso en ayudar a los demás cuando se necesite y no reservarte todo para ti —toco mi pecho con una uva— de buen corazón en tener misericordia con los demás, porque cuando eres poderoso, en ocasiones el juicio se nubla —siguió caminando.

— créeme, lo sé —entonces recordé cuando me convertí, solo los segundos antes, porque después todo me pareció nulo— aun así, ¿cómo lograría controlar todo dentro de mi? —

— eso es lo importante —era una sala de estar al parecer y fue donde no había nadie, allí el genio entró y se sentó en un sillón para terminar de comer sus uvas— lo único que puede ser más fuerte que cualquier magia, excepto la de un genio, es el amor —Nótese que este hizo énfasis en "amor" como si acabara de hacer un acto de magia.

— ¿perdón? —cuestione extrañada, frente a él.

— así es —se acomodó en su asiento y dirigió su mirada a mi, entonces explicó— todo en esta tierra, absolutamente todo, se basa en amor, aunque hay diferentes tipos de esas cosas, el Amor es la fuente más pura de poder, el amor es la única arma que puede destruir ese campo de magia maligna y transformarlo en algo bueno —admitió— el mundo está sostenido con amor, con bondad, con un buen corazón —