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Apenas finalizó sus clases Yoongi salió volando a la biblioteca para completar sus 35 horas de trabajo comunal.  En serio no le gusta llegar tarde por que la señora encargada es un tanto delicada y fanática de la puntualidad. Por eso y más no muchos estudiantes se apuntan a ser voluntarios en la biblioteca.

Respiró profundamente antes de entrar, empujó la puerta e hizo una reverencia en cuanto vio a la señora Joon mirarle fijamente.

-Un minuto tarde joven Min.

Por dentro el pelinegro quería decirle hasta de lo que se va a morir pero solo se limitó a sonreír de forma forzada.

-Lo siento señora Joon, no volverá a....

-Si la misma excusa de siempre, acomode aquella pila de libros en su respectiva categoría. Lo quiero bien ordenado.

Miró una última vez a Min y se fue a su escritorio. Yoongi le hace malos ojos y susurra algunos insultos dedicados con mucho amor para esa anciana. Deja su mochila en una de las mesas que se encuentran allí y empuja el carrito con la pila de libros.

Camina entre los extensos pasillos llenos de libros, primero los de Ciencias Sociales. Tomó uno y lo acomodó en una perfecta hilera con los demás.

Aquello le tomó aproximadamente una hora y aún le faltan los de matemáticas y filosofía. Escuchó una dulce voz a sus espaldas que lo distrajo de su tarea.

-Disculpa.... ¿Podrías ayudarme a encontrar este libro?

El chico le extendió el papelito, de verdad dudó un poco en si ayudarle o no. Probablemente si no lo hace Joon lo reganaría y eso es lo que menos necesita en este momento.

No puede ser... Este rubio de nuevo, es tan molesto.

-Bien.
Yoongi tomo el papel y leyó lo que dice "El ser y el tiempo" de Martin Heidegger.

Juntó ambas cejas arrugando su entrecejo. Caminó distraído por los pasillos y a Jimin le pareció tan increíble como el pelinegro se desplaza con facilidad por la biblioteca, como si fuese su propia casa. Parecía que conocía con perfección cada libro que se encuentra aquí. Hasta cierto punto le pareció tierno.

-Su nombre es Yoongi, ¿verdad?

Min se detuvo de golpe y lo miró seriamente sin responder. Solo se limitó a asentir para seguir con su camino.

-Y-yo quiero disculparme con usted Yoongi por haber sido tan grosero. No fue mi intensión, lo lamento.

La voz de Jimin salió suave pero con un toque de nerviosismo. Jamás le había sucedido esto con alguien pero de cierta manera la mirada gatuna y fría de ese chico lo hace sentirse un poco avergonzado. Solo eso.

Tal vez se esta metiendo en caminos prohibidos. 

Min encontró el libro, lo saco de la estantería y se lo entrego al rubio.

-No se preocupe. Ahora sígame debe llenar la boleta de permiso para poder llevárselo. 

El nombrado alzo la mirada y sonrió mostrando sus dientes, las mejillas se le abultaron y sus ojos desaparecieron. Por un momento Min pensó que se veía tierno pero eliminó toda idea de inmediato.

Las mejillas de Yoongi se tiñeron de un potente rojo ante esos pensamientos. Es un desconocido no tiene por que pensar de esa forma tan rara. El único chico tierno en su vida es Hoseok.

-¡Gracias Yoongi! Eres muy amable.

El nombrado solo asintió y lo guio hasta la mesita en donde regularmente llenan las boletas de permiso. Ojeo por pura curiosidad cuando el rubio escribió su nombre, al parecer se llama Jimin.

  Fría Mentira  ~ JIMSU.♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora