Fría Mentira ~ JIMSU.♡

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Escucho unos toquecitos en la puerta que lo sacaron de su trabajo. Se estaba tan concentrado que no notó lo rápido que había pasado el tiempo.

-Adelante.

Ryujin entró con una timida sonrisa.

-Yoongi... yo.. ¿Puedo pedirle un favor?

El pálido cerro el ordenador y quito sus lentes. Le sonrió a la chica de forma amable.

-¿En qué puedo ayudarte?

Se acerco a él un poco avergonzada.

-Verás.. Y-yo tengo una cita importante hoy y tengo que ordenar unos documentos, son bastantes.. Mi cita es a las 6....-

-Dios pero si ya faltan 5 minutos. Corre, haré el trabajo por ti.

Ryujin sonrió muy aliviada.

-¡Gracias Yoongi! Le debo una enorme. Los archivos están en mi escritorio.

Yoongi asintió con una sonrisa. La chica se fue casi corriendo de allí.
Siguió en su trabajo hasta que la puerta fue abierta de repente asustándolo un poco.

-Me marcho. Puedes irte también.

Observo detenidamente a Jimin
Hoy extrañamente se ve más guapo o seguramente esta alucinando.
Asintió, el menor cerró la puerta y se fue sin decirle nada más.
¿Entonces quedó completamente solo?
Se levantó de la silla y salió de su oficina.
Miró a todos lados viendo el pasillo vacío. De todas formas aquí siempre estaba su jefe y Ryujin.
Llegó a la recepción y encontró sobre el escritorio de Ryu una montaña de documentos.
Eso es fácil.
Los tomó todos y los llevó a su oficina.
Sacó su teléfono y colocó música para distraerse más.
Entre pequeños tarareos y una que otra canción mal cantada finalizó su trabajo y el de Ryujin.
Sus hombros duelen. Siente los ojos irritados y el cansancio apoderarse de su cuerpo.
Miró la hora en su teléfono.
Son más de las dos de la mañana.
Deja salir un bostezo y recoge sus pertenencias. Camina hasta la recepción y se adentra al ascensor.

Marca el primer piso mientras se recuesta en la pared y cierra los ojos esperando pacientemente hasta que se detenga.
Pero un fuerte sonido hace que el peliblanco caiga de trasero al suelo. Las luces se apagaron dejando a su paso la oscuridad.
Todo su cuerpo comenzó a temblar.
El miedo se apodero de él a tal punto en el cual sintió que le faltaba el aire. Con sus piernas temblorosas se levantó y comenzó a presionar desesperadamente los botones del ascensor esperando a que se moviera pero no sucedió nada.

Esta allí atrapado en un lugar reducido y oscuro.
Se desesperó hasta tal punto en el cual golpeó constantemente las puertas.

-No, no, por favor no.....

Su llanto fue desastroso.
Se deslizó lentamente por la pared hasta que quedó sentado sobre el suelo.
Su cuerpo sufre temblores constantes.
Siente los latidos fuertes de su corazón y el sudor frío deslizarse por su frente y espalda.
Encendió su teléfono para alumbrarse con él aunque fuera solo unos momentos.
Pero para su buena suerte tiene toda la señal.
Sintió la esperanza invadirle así que con dedos temblorosos se metió a contactos y marcó al único que podría ayudarle o eso creía.
Con cada pitido su pulso se acelera cada vez más.
A manera que va avanzando el tiempo él se pone más asustado y ansioso.
Enseguida fue enviado a buzón de voz y quiso llorar.

-Tonto. Contesta maldita sea.

Llamó con insistencia hasta que por fin contestó.

-Mmmhh.. ¿Qué quieres?

Al escuchar esa voz ronca y suave su corazón se sintió aliviado.
Los sollozos escandalosos salieron de sus labios al pensar en que podría salir de aquí.