Fría Mentira ~ JIMSU.♡

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Parece un maldito muerto en vida con esas ojeras asquerosas, pero hoy tiene que entregar dos proyectos y se quedó toda la noche revisando que estuvieran completos.

Ahora mismo Yoongi camina con tranquilidad por los pasillos de la universidad, necesita un café bien cargado para poder seguir con su día. Aún le quedan algunas clases y debe ir a la biblioteca para completar sus horas de trabajo comunal.

Aceleró el paso pues su estomago gruñe ante el hambre que tiene, en cualquier momento se va a desmayar si no come algo rápido. Se adentró a la cafetería e hizo fila para ser atendido.

Cuando su turno por fin llegó pidió un café bien cargado sin azúcar y un sándwich. Hoy no tuvo tiempo de preparar una merienda para él. La señora le entregó su pedido junto con una galleta de cortesía en una bandeja, pagó y agradeció.

Va caminando en busca de una mesa, hasta que un chico obstruye su camino y le da un golpe a la bandeja que lleva el pelinegro haciendo que la galleta vaya a dar al piso.
El café se derramó un poco más no cayó al suelo, pero el sándwich esta a salvo ya que la señora lo había empacado en una bolsa de papel.
Yoongi observo su galleta y luego al chico.
Su rostro es seriedad pura y se muestra tranquilo.
Sabe muy bien quien es el chico que le ha hecho eso, no es la primera vez que le hace algo así. Dios, ¿Cuándo van a madurar? Son universitarios no niños.
Se llama Minho, otro tonto chico popular que se cree la gran cosa. Este es la cabecilla de todo ese grupito de estúpidos sin autoestima.
El pelinegro soltó un suspiro de cansancio, el no tiene tiempo para estas tonteras y aparte esta tan cansado que solo quiere una cama para dormir por mil años.

Aquel acto llamo la atención de todos, algunos están grabando y otros susurrando cosas. Les encanta el chisme, de seguro van a salir en redes sociales.

El pelinegro se agacho para juntar el vasito, pero Minho le dio una patada alejando la galleta de él.

-Eres un estúpido gay introvertido.

Las carcajadas no tardaron en llegar acompañadas de las burlas.

-Actualízate estúpido, gay no es un insulto es un orgullo.

Todos los presentes hicieron sonidos de asombro, nadie se esperaba que de verdad admitiera su sexualidad. Pero Yoongi no le teme a nada.
El pelinegro tomó su galletita dispuesto a acabar con todo el problema.
Una vez con todo en sus manos estaba dispuesto a irse para comer en tranquilidad y olvidar el mal rato.
Pero Minho lo detuvo tomando su antebrazo. Min miró su mano y luego el rostro como si fuese un parásito. 

-Tu pareces un puto fantasma. Al menos yo tuve un padre toda mi vida y siempre estuvo a mi lado. No me dejo como basura. No tengo una madre prostituta como tú y un hermano retrasado.

Todo mundo gritó y se escucharon hasta algunos insultos hacía Min.
Pero esas risas no duraron mucho al escuchar el grito desgarrador de Minho.
Todos se quedaron asustados ante tal atrevimiento.

Yoongi había derramado el café caliente en todo el rostro de Minho.

-¿Y si te callas por un rato? Hijo de puta. Búscate una vida.

-¡Vas a pagar por esto Min Yoongi!

Salió bastante cabreado de la cafetería. Ese maldito no es nadie para que se exprese así de su familia.

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Estar en la casa de su padre lo hace sentirse enfermizo, por eso decidió no ir a la universidad hoy. Su situación familiar es un poco complicada, de alguna manera tiene que ayudarle a su madre con los gastos sin descuidar su estudio. Por eso su padre le había ofrecido una tarjeta negra pero con la condición de que debería de visitarlo seguido. Por que si por el rubio fuera no lo volvería a ver jamás en la vida. No tendría que aguantar a estas mujeres tan molestas.

Se levantó de su cama para vestirse con una ropa deportiva. Quiere salir de aquí así que solo irá a una tienda para comer ramen. No se le antoja beber alcohol o ver a sus "amigos".

Bajó las escaleras encontrándose con Masha, la mujer como siempre fingiendo querer ser su madre le preguntó a donde iba pero Jimin solo la ignoró saliendo de casa. Solo espera que no le diga cosas malas a su padre como que la trató mal o algo así.

Camina por las calles de la ciudad con tranquilidad sintiendo como la brisa fría de la noche choca contra su rostro.

Quiere que su cabeza se despeje por un rato de todo lo malo que tiene que soportar a diario.

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Yoongi apenas salió de la universidad, el tiempo se había ido volando. Se colocó los audífonos y comenzó a caminar por las calles tranquilamente. Son pasadas las ocho de la noche.
La música que eligió para escuchar tiene un ritmo lento casi melancólico, como su estado de ánimo.
Eso que había ocurrido hoy lo había hecho sentir mal de cierta manera, es que ese estúpido no sabe nada de él y su familia. Hoseok no es un niño retrasado y su madre tampoco es una prostituta. Los dos son buenas personas que se enfocan en ser mejores cada día, dan todo de si mismos al igual que él para salir adelante.

Respecto a lo de su padre, ¿Qué le importa ese hijo de perra si lo abandonó? No es su maldito problema. Los odia tanto por burlarse de él y esas situaciones comunes que cualquier persona puede experimentar.

Esta cansado de estar estudiando, de sentirse solo y vacío. De llevar ese gran peso de la familia en sus hombros, le gustaría comprar un boleto e irse en tren a un lugar lejano en donde nadie pueda encontrarlo o simplemente le encantaría desaparecer de la tierra.

No le importa si muere, realmente no le importa porque esta cansado y ya no sabe como sentirse al respecto. Hay tantas situaciones y personas por las cuales se preocupa. 
Lloró silenciosamente, pero no detuvo sus pasos solo siguió como una alma sin rumbo.
Se detuvo en un semáforo, cuando cambió de color siguió con su camino sin fijarse en la calle por si venía algún auto.

Miró mucha luz de repente, cubrió sus ojos con una mano y sintió como el cuerpo se le congela.

Solo cerró los ojos esperando lo peor.