Fría Mentira ~ JIMSU.♡

16

Cuando las clases terminaron Yoongi y Jimin se vieron en la biblioteca.
Trabajaron por largas horas y salieron alrededor de las siete de la noche.
Van caminando juntos hacía la salida.
El pelinegro notó que aún el rubio esta decaído. Su mente pensó en alguna manera de poder animarlo.

-¿Quieres ir a algún lugar?

Jimin miro los ojos gatunos del mayor.
Comenzó a sentir algo húmedo que cae en su cabello, miro hacía el cielo y las gotas de lluvia cayeron con más fuerza empapando sus cuerpos.
El menor tomó la mano de Yoongi y corrieron bajo la lluvia.
El pelinegro no pudo evitar soltar una sonora risa, desde que era un niño quiso correr bajo la lluvia pero su madre nunca lo dejó por miedo a que se resfriara.
Miró hacía el frente en donde su mano esta enlazada con la de Jimin, el rubio volteo su rostro y sonrió hermosamente, sus ojitos se hicieron pequeños, sus dientes blancos salieron a la luz y sus mejillas regordetas teñidas de un suave rosa.
El tiempo se detuvo a su alrededor, sus ojos solo pueden enfocar la belleza magnífica de ese hombre.
Y cuando sintió los latidos acelerados de su corazón supo que ya esta perdido.
Bajó su mirada avergonzado, siguieron con su carrera hasta que llegaron a un edificio grande.
Los dos entraron a la recepción.

-Quedamos bañados.

El rubio camino hacía un elevador.
Yoongi observo todo el lugar, la recepción es muy grande y simple.
Peinó su cabello húmedo hacia atrás.
Subió junto al menor y esperaron unos minutos.
Frotó sus brazos, tiene mucho frío.
El elevador se detuvo y los dos bajaron.

-¿A dónde me haz traído?

-Es el complejo de apartamentos donde vivo.

Yoongi abrió su boca sorprendido.
Caminaron por un largo pasillo y se detuvieron en una puerta con el número "87"
El menor introdujo la llave provocando que la puerta se abriera de forma automática, dejó que su hyung entrara primero y luego cerró la puerta con suavidad.

-Oh, compermiso.

Se quitó los zapatos para entrar a la sala.

-Adelante, estas en tu casa.

Jimin pasó a su lado y desapareció por un pasillo.
El pelinegro dejó su mochila al lado de un sillón y se quedo de pie observando todo el lugar mientras tiembla ligeramente.
Es simple pero hermoso, tiene unos grandes ventanales que dan vista a la ciudad, en la sala hay tres sillones de cuero negro, una mesita y una pantalla plana.
Un poco más lejos esta la isla y cocina.

-Yoongi hyung ven aquí.

Escuchó la voz a lo lejos, enseguida caminó por el pasillo y se encontró con tres puertas, una esta abierta por lo que supuso que de ahí proviene la voz de Jimin.

Y en efecto, el rubio lleva unos pantalones de pijama y esta sin camisa.
La mirada del pelinegro viaja a su trabajado abdomen. Es ya una costumbre.
Algunas gotas de agua se deslizan suavemente por la piel un poco bronceada hasta perderse en el borde del pantalón.

-¿Te gusta lo que vez?-

Jimin seca su cabello con una toalla.
Enseguida las mejillas de Yoongi se tiñen de rojo y le da la espalda.

-C-callate mocoso. ¿Qué quieres?

El rubio soltó una carcajada y se acercó al mayor posando sus manos en los hombros contrarios, provocando que Yoongi se asustara por la cercanía.

-Toma, ve a ducharte antes de atrapar un resfriado .

El pelinegro se volteo y recibió la toalla junto con la ropa que le ofrece Park.

-El baño es la primera puerta.

Yoongi agradeció y caminó hasta donde le indicó el menor.

Jimin se acercó a la ventana observando la lluvia.
Hoy no podría visitar a su madre con este clima y se siente tan mal sabiendo que la salud de la mujer es crítica.
Cerro sus ojos fuertemente, sintiendo las lágrimas deslizarse por sus mejillas. Apoyó sus manos en el borde de la ventana con lo brazos estirados y tiro su cabeza hacía adelante mientras llora en silencio.
Unos minutos después sintió unos brazos envolverlo por la cintura.
Al principio se sobresalto pero luego solo siguió llorando en la misma posición.

-¿Puedes explicarme que sucede? No es obligatorio que me digas.

La voz de Yoongi salió suave, con cariño.
Jimin se incorporó y miro al pelinegro, este enseguida se acerco más a él mirándole fijamente.
Ambos tomaron un poco de distancia.

-¿Recuerdas lo que hablamos en la casa de Jin hyung?

El mayor asintió.

-Te dije que mi mamá era alcohólica y esta en tratamiento. Pues mi padre recibió una llamada y al parecer mi mamá esta muy enferma. No se que puede suceder con ella y....

Jimin se detuvo y ahogó un sollozo. Siente tanta rabia al pensar en la discusión con su padre.
Se acerco más a Yoongi y apoyó su frente en la unión del cuello y hombro contrario.
Con un poco de timidez Min dejo caricias en su espalda para intentar calmarlo.

-Mi mente es un caos. No se que hacer hyung.

La voz de Jimin salió baja y entrecortada a causa de su llanto.

-Piensa en que la situación va a mejorar. Tienes que confiar en tu madre y mentalizarse de que su salud mejorará. Pero sobre todas las cosas se fuerte Jimin y no dejes que nada te lleve contra la corriente.

Park se alejó y observó al magnífico chico que tiene al frente. Para él es suficiente que este intentando consolarlo y calmarlo.

-Si... si alguna mala noticia llega a ti p-puedes buscarme. Yo.. te voy a acompañar si es necesario Jimin.

Aquel consuelo que nadie le brinda tocó su corazón sensible de tal manera que no fue consciente de sus actos.

Se incorporó en su lugar quitando el resto de lágrimas, su rostro poco a poco fue acortando la distancia con el del mayor.
Yoongi solo sintió sus piernas temblar, cerró los ojos esperando pacientemente.
Sintió como el corazón se le derritió cuando los labios gruesos y suaves de Jimin rozaron con los suyos.
No se movieron, simplemente apoyaron sus labios sin ninguna otra intensión que no fuera el consuelo.

Sus corazones sufrieron miles de estragos y las mariposas revolotearon en sus estómagos.

Oh no, estamos arruinados.