Fría Mentira ~ JIMSU.♡

23

Jimin se quedó por un largo rato acompañando al mayor, dándose besitos inocentes y limpiando las lagrimas de Yoongi de vez en cuando.

Min tiene su cabeza apoyada en el pecho del menor mientras lo abraza por la cintura. Su cabeza no dejaba de pensar en que haría si alguna vez se topara con ese chico por la calle, probablemente lloraría como un niño pequeño.

-¿Qué hago si lo miró de nuevo? No podría soportarlo. Me da mucho miedo que se le ocurra hacerme algo malo de nuevo.

Yoongi miró el rostro de Jimin, sus ojos acuosos junto con la nariz y las mejillas rojitas destrozaron el alma del menor.
 Lo estrechó contra su pecho apoyando su barbilla contra la cabecita del pelinegro.
Lo abrazó por la cintura y dejó suaves caricias en la espalda intentando calmarlo.
Se alejó un poco y miró aquellos hermosos ojos gatunos que derraman lágrimas.
Acarició la mejilla derecha del mayor para darle un beso suave.

-Yo, te prometo que te voy a cuidar Yoongi. No dejaré que nadie te toque. 

El peli negro negó con su cabeza y poso su mano sobre la del menor.

-No quiero que estés pendiente de mi, ya tienes bastante problemas. Seré solo una carga.

-Yo... yo quiero hacerlo.

Min alzó la mirada encontrándose con esos ojos avellana, sus mejillas se tiñeron más de rojo.

-Te cuidaré, lo haré.

Jimin paso su mano por el cabello del pálido, se acercó un poco y lo besó saboreando un poco sus labios.
Yoongi cerró sus ojos y se dejó llevar por el tacto suave.
Cuando se alejaron el mayor escondió su rostro en el pecho del rubio suspirando su fragancia masculina.
EPark se dejó caer en el sillón, Yoongi quedó comodamente sobre él.

-¿Duele?

Min frunció el ceño.

-¿Qué?

-Tus marcas.

El pelinegro cerró los ojos y acarició con cariño el pecho de Jimin, acurrucandose más contra él.

-Creo que mi mente esta más afectada que todo mi cuerpo. Pero estoy bien.

El menor apretó la mandíbula con rabia.

-Ese estúpido, la próxima vez que lo vea voy a matarlo con mis manos.

Yoongi sonrió.

-No van haber homicidios Park

Yoongi apoyo su barbilla en el pecho del rubio, quiere observar el bello rostro de su salvador, alzó sus manos y aplastó las mejillas suaves como malvaviscos.
Por otro lado el rubio deja caricias en la espalda baja del mayor.

La puerta principal se abrió, inmediatamente los chicos se separaron sorprendidos.
Un lindo Hoseok entró con una gran sonrisa a su casa.
Sonrisa que desapareció al ver ese hyung, enseguida corrió a las piernas de su madre y se escondió detrás de ella.

-¿Qué pasa Hoseok? Estabas deseando llegar a casa para ver como seguía Yoongi.

La mujer no se había dado cuenta de la presencia de Jimin, no hasta que llego a la sala y observó a los dos chicos sonrojados.
Sonrió y se acerco a ellos.

-Buenos días. ¿Yoongi?

-Buenas días.

Jimin la saludó mientras el pelinegro se incorpora en su lugar.

-Mamá él es Jimin, mocoso ella es mi mamá.

Su madre lo volteó a ver con una sonrisa bastante fingida.

-Soy Min Chaerin un gusto.

Yoongi bajó la mirada avergonzado ante toda esta situación. Bueno él no esperaba que ambos regresaran tan pronto

-Park Jimin, el gusto es mío.

Hobi se asomó por detrás de su mamá dejando a la vista solo sus ojitos.
Jimin sonrió con ternura, la vez pasada solo lo observó de lejos.

-¿Hoseok?-
Llamó el pelinegro, el nombrado salió de las piernas de su mamá y con bastante vergüenza se acercó a su hermano mayor. Yoongi lo alzó sentándole en su regazo, inmediatamente el infante se escondió en el pecho de su hermano.

Jimin se muere de la ternura, aquel niño es tan adorable como su hyung. 

-¿Por qué estas tan avergonzado? La vez pasada lo viste en la casa de SeokJin hyung.

-Si, pero fue de lejitos.

El rubio miró al niño y sonrió.

-Hola Hoseok.
Park estiró su mano para que el niño la sujetara. 

Hoseok lo miró con desconfianza.
Pero en su cabecita no podía dejar de pensar en que aquel chico es guapo y tierno como un pollito.
Sus mejillas son grandes y se ven suavecitas.
Estiro su manito y tomó el del rubio.
Jimin sonrió.

-¿Te quedarás para almorzar Park?

La señora Min se dirigió a la cocina y dejó las bolsas de las compras sobre la cocina.

El antes nombrado abrió los ojos sorprendido, miro a Yoongi desconcertado.
Hoseok se bajó del regazo de su hermano y subió a su habitación.

El pálido sonrió con sus mejillas sonrojadas, miro un poco apenado a Jimin.

-Puedes quedarte si quieres.

El menor asintió.

-Seria un gusto señora Min.

La mujer sonrió y comenzó a preparar la comida.

-Yoongi...

El nombrado volteó a ver al rubio.

-Tu mamá...ella..-

Jimin se detuvo y volvió para ver a la mujer concentrada en su tarea, bajo la voz y se acercó al pelinegro.

-¿Ella sabe lo que sucedió ayer?

Inmediatamente Yoongi negó con la cabeza.
Su madre no podía enterarse de eso, él jamás se lo diría.
Sabe que su madre se pondría muy triste y se preocuparía por él por eso esta bien abrigado y mientras Jimin besaba sus marcas se aseguró de acomodarle nuevamente el abrigo.

-Es mejor que no se de cuenta.

Esperaron unos minutos más hasta que su madre anunció cuando el almuerzo estuvo listo.

-¡Vamos a comer! ¡Hoseok!

Los chicos miraron a Chaerin quien sonríe muy alegre.

-¿Tan rápido mamá?
Yoongi se levantó con cuidado y camino hasta la mesa.

-Compré pollo afuera, solo hice una ensalada, el arroz y calenté el arroz.
Hoseok bajo por las escaleras, había escuchado la voz de su mami llamarlo.
Todos se sentaron en la mesa y comenzaron a comer con tranquilidad.

Tranquilidad que terminó cuando la señora Min se quedo viendo fijamente a Jimin y Yoongi.
Los chicos no pudieron evitar sentirse nerviosos con esa mirada  dura so

-Y bien Jimin-

El nombrado alzó la mirada de su plato.

-¿Eres el novio de Yoongi?

-¡MAMÁ!-