PRELUDIO - Póstumo

[viernes 11:03 GMT]

viernes / 12:03 / Francia / Ciudad "Fuente" Universidad "Vientos del norte", 3er salón de conferencias, salón anexo.

Joseph aún no podía contener su euforia, la oportunidad más grande de su vida se había presentado en ese momento y estaba al alcance de una firma. Como matemático, sus expectativas de trabajo siempre habían sido bastante limitadas y a lo que él solía aspirar era a conseguir el puesto de profesor en la universidad, sin embargo, hace solo 3 días había recibido la más curiosa de las invitaciones por el servicio de envío local, en un simple sobre de papel de interesante textura una carta en la que se le invitaba a asistir a una "conferencia", donde Lidher daría a todos los asistentes una oportunidad de trabajo única. Joseph había tomado la invitación con mucho interés, lo suficiente como para buscar información de D.Lidher y las empresas bajo su cargo, para descubrir que el personaje tenía conexiones con casi todas las empresas más grandes del mundo, si no era por su mano, por la de sus empresas asociadas, viendo la importancia del expositor, no dudo en llamar al número y confirmar su asistencia. Los próximos días de espera hasta el evento se percató que el número de invitados a la conferencia era relativamente reducido y no parecía seguir simplemente un orden de méritos académicos, aunque rápidamente captó un patrón, al menos 2 invitados por facultad, no necesariamente los de mayores puntajes. Lo curioso es que durante la presentación de Lidher, este se dignó a explicar no solo el porqué de esta selección, si no el algoritmo por el que los había escogido: "Ustedes no solo son los mejores de sus especialidades, si no también personas con las que podré tener confianza, no estoy hablando de un simple centro de investigación y desarrollo, estoy hablando de un negocio familiar..."

Joseph sabía que todos los asistentes en ese momento eran reconocidos excéntricos, que resaltaban no solo por su innovadora forma de pensar, sino también por contar con características de personalidad peculiares.

- Tú debes ser el segundo genio matemático-Dijo una suave voz femenina tras él.

Joseph giró para saludar a la mujer en cuestión, la joven era Eliane Nielsen, una estudiante extranjera que llegó a la universidad gracias al programa de becas, con su cabellera corta oculta tras una boina, su colorida manera de vestir y sus enormes gafas, hacia honor a su reputación de extraña, pero divertida.

- E...Eliane...-Comenzó tartamudeando Joseph-...no hemos tenido la oportunidad de presentarnos antes, soy...

- Joseph González, el famoso "número imaginario"-Dijo en tono burlón Eliane-Eres tal y como te imaginaba.

Joseph no sabía si el apodo con el que lo conocían era una apología a su obra maestra o una triste sátira a la controversia que generó en su facultad, el rostro cachetón y pálido de Eliane le daban un aura infantil y tierna, aunque bien era sabido que la becada de matemáticas tenía un grupo de amigos muy reducido, no parecía ser una chica de pocas palabras.

Un incómodo silencio se prolongó cuando Joseph solo respondió con una sonrisa, durante unos segundos de solo evitar el contacto visual Eliane se dispuso a retomar la conversación cuando Joseph mencionó:

- Si ambos somos los matemáticos, los dos de allá son los químicos...

-...la parejita de allá son biólogos...

Joseph y Eliane hicieron un rápido conteo alrededor, notando que el número de varones era igual al número de mujeres, aunque no necesariamente eran parejas por especialidad, excepto por una persona.

- La jovencita vestida como princesa-Recordó Joseph, mientras la buscaba con la mirada-¿Cuál era su...?

- La princesita...-Interrumpió Eliane, con una risita-...es Nicolle Lidher Lumiére, hija de nuestro anfitrión de esta mañana...

Joseph rápidamente reconoció el nombre, Nicolle L.L. filósofa erudita, una jovencita cuyos logros a tan corta edad habían sido injustamente solo reconocidos por un círculo muy cerrado de académicos en el mundo, muy probablemente porque al igual que su padre, ambos disfrutaban de la discreción y nunca se habían envuelto en alguna actividad que diera que hablar.

-...Pero...-Resaltó Joseph-... ¿No es ella solo filósofa?

- ¡¿Solo filosofa?!-Se sorprendió Eliane, sonriendo maquiavélicamente-...Estas hablando de la hija de un enciclopedista, de un magnate millonario...

Elaine parecía estar realmente sobresaltada por el comentario de Joseph, tanto que a él le pareció algo gracioso la actitud infantil de su compañera.

-...Entiendo, entonces ella es la jefa-Terminó la frase Joseph, casi a punto de soltar una carcajada.

- Es más que solo eso, tendrás la oportunidad de conocerla cuando lleguemos a nuestro nuevo y brillante lugar de trabajo -Agregó Eliane, sonriendo ampliamente ahora.

- ¿Cómo estas tan segura qué firmaré?, matemática número uno-Preguntó Joseph, sorprendido por el optimismo de Eliane.

- No somos acaso los más listos...-Respondió Eliane dando unos pasos hacia la mesa de recepción de documentación, mientras mostraba sus papeles ya firmados-...además, yo no soy la matemática número uno, soy la tercera mejor matemática.

Joseph miró sus papeles, ya los había releído por más de dos veces sin decidirse, las respuestas a todos sus problemas se encontraban en las páginas de ese pequeño fajo y aún no podía creerlo.

- La mejor matemática es nuestra jefa -Mencionó Eliane, mientras le prestaba su lapicero a Joseph, quien buscaba el suyo entre los bolsillos de su mochila en ese momento.