PRELUDIO - Póstumo

[viernes 10:35 GMT]

viernes / 05:35 / Perú / Ciudad capital Edificio de apartamentos "Palacín", apartamento 203.

- ...cariño... -Escuchó Griffel, la voz de Sofía era adormecedora en ese momento- ...tomaré la ducha primero.

Griffel respondió balbuceando, apenas podía moverse, pero se sacudió y estiro mientras que escuchaba a Sofía tomar unas prendas y caminar hacia el cuarto de baño. Era increíble que su pareja tuviese aquel control como poder despertarse a la hora exacta. Sofía siempre había sido una chica que no se dejaba llevar por la flojera o el facilismo, nunca se rendía o mostraba signos de cansancio; Sofía se preocupaba mucho por las personas que amaba, y en este caso, era Jorge, o Griffel para sus amigos más cercanos, quien era el afortunado amado.

Convivir era una tarea diaria, si bien brindaba muchas facilidades, también podía ser agotador durante las primeras semanas, pero llega un punto en el que, si no se han rendido, se alcanza un balance; y a partir de ese momento todo se vuelve más fácil; aunque no necesariamente perfecto.

Griffel se siguió moviendo en la cama, haciendo un esfuerzo sobrehumano por retomar el control sobre sus propias extremidades. Acostumbrado a las tareas de técnico y a un horario más flexible, Jorge luchó contra su pesadez para levantarse y ponerse de pie heroicamente, inflando su pecho con el aire matutino y abriendo sus ojos completamente para dejarse llenar con la luz de un sol que a duras penas lograba notarse por la neblina. En días como esos, fríos y neblinosos, realmente daban ganas de quedarse en cama toda la mañana. Pero no era momento para ello; hoy era el primer día de trabajo, una oportunidad única para tener un puesto que le daría el poder adquisitivo que tanto quería para poder dedicarlo a hacer feliz a su querida Sofía; pasar tiempo con viejos amigos y seguir especializándose en su carrera para algún día formar una familia completa y criar pequeños niños. "¿Niños, no estoy yendo un poco lejos?", "Ella es la indicada, estoy seguro, no se trata de dudarlo, se trata de darlo todo de ti por ello", "Pero... si, no repetiré el ciclo, mi familia será grande y completa". Un último, prolongado y profundo respiro para electrizarse y Griffel entro en acción, giro y busco su maletín para preparar las cosas que requeriría, pero la valija ya estaba lista sobre la mesa de la salita del apartamento; fue al armario en busca del traje del día, el cual ya estaba escogido y doblado en un gancho; "Realmente no me dejas mucho que hacer, Sofí, bueno, al menos puedo hacer el desayuno"; pero al llegar al cocina notó que la cafetera ya estaba desconectada y un delicioso aroma provenía de esta, las tostadas ya estaban en un plato cubierto por una malla y el queso resplandecía en la mesa de la cocina, "Entonces... hare... nada...".

Griffel se sentó en la cama, sintiéndose algo inútil y mimado, espero por algunos minutos a que Sofía saliera de la ducha, ya con su camisa puesta, para ir a la bañera, no sin antes darle un fugaz y sorpresivo beso.

- "Mañana yo despertaré más temprano" -Planeó Griffel, mientras que abría el grifo y dejaba que el agua fría lo terminara de despertar- "Hare un excelente desayuno, si eso haré..."

Al terminar de vestirse rápidamente se situó al lado de Sofía quien terminaba de arreglar detalles en su traje, Griffel casi no se reconocía a sí mismo, el traje formal nunca había sido su estilo; pero no podía quejarse, Sofía lo miraba por el gigantesco espejo de la sala con picardía.

- Pareces un modelo -Declaró Sofía, moviendo ambas manos para ayudar a Jorge a ajustar la corbata- Uno muy descuidado.

- "¿Vas a seguir mimándome?" -Pensó Griffel, se dejó llenar por esa sensación de seguridad y relajación que Sofía le daba, antes de obligarse a reaccionar y decir- Y tu una princesa, Sofi.

El desayuno fue relativamente rápido, la conversación amena se basó más que nada en preguntarse y conjeturar sobre como los recibirían sus dos amigos en el trabajo, los Courier; teniendo en cuenta que Sofía entraría como administradora y Griffel como contador.

Antes de salir Griffel se aseguró que su maletín tuviese todo lo necesario para el día, Sofía hizo lo mismo con su bolso, dando un último vistazo a su apartamento, la pareja salió de casa.