viernes / 15:15 / Perú / Ciudad capital.Calle Burgueses.
Acercándose a paso relajado, Eva caminaba entre las muy elegantes e increíbles casas modernistas de la gente pudiente de esta nación; aunque no era sorpresa para ella, conocía muy bien la realidad de la "desigualdad" en países tercermundistas y al menos disfrutaba del total desinterés de las personas a su alrededor sobre todo lo que sucedía en ese momento; cada uno velando por su propia vida o circulo de interés, incluso presumía que disparar en una calle y luego huir tendría el mismo resultado que hacerlo de manera discreta, porque simplemente a nadie más le importa que una persona muera en su país, no la perseguirían y no habría una real investigación; parecía el lugar perfecto para un trabajo sucio.
Pero entonces... ¿Como era que ese grupo de jóvenes sin experiencia había sido capaz de capturar y dejar agonizante a un elemento como Valente? ¿Cómo tenían acceso a un arma química que solo la organización poseía? ¿Cómo es que la organización ahora parecía tan desesperada?
No había sentido en como la situación se estaba desarrollando; los recursos de seguimiento, la red de contactos e influencias se estaba desmoronando, incluso uno de los "pensadores" se había registrado como asesinado, esto parecía un ataque a gran escala contra una agrupación que para ojos del resto no existía y que por tanto solo tendría una explicación: Alguien de dentro la estaba destruyendo, un miembro muy influyente y listo que la organización en estos momentos buscaba con todos sus recursos, dejando a elementos que ya estaban en una tarea sin ayuda ni recursos adecuados, como Eva y Valente en ese momento.
El "Maestre" nunca fue de agrado de Eva, su manera de proceder había cambiado mucho desde que inicio sus tareas en Sudamerica, lo fácil que es evadir leyes y aumentar ganancias, lo rápido que el sistema judicial olvida y lo mucho que el país paga por mentiras y promesas, realmente es un hermoso lugar para generar "fortuna", con su fachada de ser un simple director de una empresa de correos y logística, "Maestre" dirigía una pequeña pero fructífera red de contactos que lo volvían una persona muy "influyente".
Hace ya mucho tiempo que el "Maestre" había olvidado el ideal por el cual la organización le asigno esta tarea; y sin embargo no lo habían echado porque los "pensadores" determinaron que sería de utilidad aun si ya no sirve a los propósitos de la organización.
Eva estaba furiosa por ahora tener que seguir las ordenes de "Maestre", rebajada al nivel de sicaria para un corrupto, realmente la organización estaba desesperada.
Llegó hasta el enrejado que delimitaba la zona a la que los transeúntes no propietarios podían entrar; detrás de Eva, dos jóvenes y aun inexpertos elementos que el "Maestre" le había asignado para hacer el trabajo sucio la acompañaban, hablaban entre ellos de temas juveniles comunes a los cuales Eva no prestaba atención a pesar de que recién los conocía y no confiaba en ellos.
El guardia del enrejado los dejo ingresar; una llamada de uno de los propietarios había confirmado a los tres elementos como invitados. Al pasar junto al guardia Eva notó a una persona despojada de interés, no se molestó en observar sus rostros para notar algo incoherente, ni en revisar lo que traían encima o al menos preguntar; simplemente siguió absorto en una televisión que estaba en su caceta.
Las estructuras cambiaban bastante en esa calle delimitada por rejas, los árboles a los lados de las calles eran frondosos y tenían una forma casi completamente simétrica, los muros de cada hogar eran altos y las cámaras de videovigilancia eran notables; además que parecía que cada cuadra pertenecía al mismo propietario.
Tardaron a buen paso en llegar hasta las puertas del hogar un contacto del "Maestre", la cual estaba situada en la misma cuadra que la vivienda donde uno de los Courier se encontraba. En el momento que intercambiaron números y el crédulo Sharp había intercambiado información y algo de música con ella, un pequeño virus había entrado en acción, uno que mantenía enviando la información de GPS.
Uno de los novatos abrió la puerta con una llave cuadrada y una contraseña tan naturalmente como si fuese suya, las calles estaban desiertas y entraron sin ser notados. Como se les había dicho, el lugar estaba perfectamente amoblado y el patio era inmenso, los dos novatos prendieron algunas luces y la tv, para luego comenzar a prepararse para la intrusión, Eva por su parte tomo su laptop y se sentó en una silla de exteriores del jardín.
Vengar a Valente no era una prioridad, realmente no lo había conocido tanto como considerarlo un amigo, pero el modo en el que lo encontró fue muy precario, atado y amordazado, con un inmundo olor que desprendía su cuerpo, una muerte muy humillante para un elemento de la organización. Eva siempre contemplo la posibilidad de morir, si era por una buena causa valía la pena, pero ahora no estaba tan segura.
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PRELUDIO - Póstumo
Science FictionUna corrupta organización mueve sus hilos para tomar el control del proyecto mas ambicioso de la humanidad; en medio de la trama creada un conjunto de jóvenes con un pasado en común se verán envueltos en el principio de una guerra discreta que cambi...