[viernes 11:30 GMT]

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viernes / 06:30 / Perú / Ciudad capitalOficina de envíos "Paloma". 

A través del enorme escaparate de la recepción de la oficina de envíos, Darius y Sharp, quienes estaban sentados en uno de los sofás para los clientes en espera, vieron a Sofía y a Griffel caminar hacia la puerta principal.

- ¡Valla! -Se sorprendió Sharp parado al lado de Darius, dándole golpecitos con su codo para llamar su atención- No esperaba que Sofía se viera tan... radiante.

- Estas hablando de tu jefa... -Señaló Darius, luego exageró un tono de indignación para agregar- ...Estas hablando de la novia de tu amigo.

- Detén el tractor, campesino -Apaciguó Sharp, sonriéndole amicalmente- ...Solo digo que Griffel tiene mucha suerte.

- En eso estamos de acuerdo -Asintió Darius, quien ya se ponía de pie al notar que Griffel y Sofía entraban por la puerta.

- Usualmente eres tú el nostálgico -Dijo Sharp, poniéndose de pie también y ondeando su mano para llamar la atención de la pareja que iba entrando, luego suavizo su voz y agregó en voz baja- Pero que recuerdos, "wey"; ya me siento más joven.

- Yo solo me siento más viejo -Mencionó Darius, en tono desencantado- Todos trabajando, con trajes formales, preocupados por como pagaremos nuestra vida al día siguiente.

- Sigues siendo igual de pesimista, Oscar -Juzgó Sofía a Darius, al parecer le había escuchado con claridad, la nueva jefa se detuvo junto al contador a medio metro de distancia y extendió su mano con elegancia.

- Llámame "Darius" -Señaló el autodenominado Darius, quien parecía no estar a gusto con el modo en que le llamaron, aunque de todos modos saludó con la mano a Sofía- Ya me siento lo suficientemente viejo.

- Hola Kevin -Saludó Griffel a Sharp, estrechando las manos de un modo más juvenil e informal- Me alegro de poder verte.

- ¡Esa es la vibra que hacía falta por aquí! -Declaró Sharp, su sonrisa reflejaba lo mucho que le encantaba ver parte de sus viejos amigos reunidos de nuevo- Tenemos que celebrarlo.

- Puede que al final de la jornada, caballeros y niño viejo -Proclamó Sofía, con un aire autoritario que hizo que a los tres hombres se les erizara el cabello, "niño viejo" estaba claramente dirigido a Darius- Aún hay mucho que hacer por ser nuestro primer día.

- ...El Administrador general está esperándolos escaleras arriba, al llegar arriba vallan de frente, lo encontraran en la oficina que dice "Aquí mando yo" ... -Indicó hilarantemente Sharp, mientras señalaba las escaleras.

- ...Suerte con ello, el Admin "maestre" parece buena persona, pero... -Avisó Darius, cambio a un tono un poco más oscuro y tenebroso para completar- ...si dice que no hagan algo, no pregunten por qué.

- Gracias por la sugerencia, Oscar -Agradeció Sofía, antes de caminar en dirección de las escaleras al segundo piso, giro la cabeza y llamó con una sonrisa a Jorge.

- Suerte Sharp, Darius -Se despidió Griffel, con una sonrisa de confianza, y caminó detrás de Sofía.

La pareja caminó y desapareció escaleras arriba, los pasos de Sofía eran particularmente sonoros en comparación a los de Griffel.

- Lo tiene completamente domado, ¿No? -Se burló Sharp, conteniendo un poco sus risa- Es sorprendente teniendo en cuenta que es Griffel.

- Y así quieres acabar tu -Le recordó Darius, aun mirando escaleras arriba, como si esperase que otra persona se asomara por allí.

- "Haaa", no esta tan mal -Sostuvo Sharp, cambiando la carcajada por una sonrisa angelical- Griffel se veía completamente feliz; envidiarlo no sería extraño.

Darius parecía estar a punto de decir algo pues ya había tomado aire y abierto la boca, pero se quedó callado, inspiro profundo y se relajó por completo.

- Admitiré derrota esta vez, Sharp -Se rindió Darius, volteando y dando un paso hacia el área del personal; aquel día de trabajo seria especial, ningún envío programado, solo una pequeña recepción y entrega discreta.

- Parece que estas debilitado el día de hoy, "niño viejo" -Se burló Sharp, antes de ir caminando a pasos relajados tras Darius- Veo que ha sido otra noche de terapia.

- Ya estoy viejo para esas cosas... -Admitió Gideon, cambiando su voz y postura a uno más altivo y paternal- ...pero la labor de un padre nunca termina.

Sharp pensó que otra vez su amigo estaba siendo acosado por deudas del pasado. Le entristeció recordar que hay personas que simplemente no dejan ir lo que deberían y olvidan aquello que deberían tener presente todo el tiempo.

PRELUDIO - PóstumoWhere stories live. Discover now