VI

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Capítulo 6.



















Era miércoles, y como todos ya sabían, se tenían que reunir obligatoriamente a la hora del almuerzo en el restaurante de comida rápida donde Zayn trabajaba.

Esa tarde, el primero en llegar fue Niall; quien veía con recelo al morocho sentado al frente suyo.

—¿Por cuánto tiempo más me vas a seguir viendo así? —. Zayn bufó, irritado al tener al irlandés viéndolo directamente.

—Lo que tenga que durar hasta que me digas la verdad —. Achicó los ojos, mirándolo casi sin parpadear.

El morocho suspiró —Entre Liam y yo no sucede nada, Niall. Él ya tiene pareja al igual que yo —.

—¡Mentira! Tú terminaste con Ryan hace dos días —.

Zayn se atragantó un poco con su bebida.
—¿Cómo sabes eso? —. Preguntó casi en un murmuro.

Niall se recargó en el respaldo de la silla, y miró sus uñas con algo de exageración.
—Las noticias vuelan —.

—Bueno, sí, terminamos, ¿Y qué? Liam sigue sin gustarme —.

—¡Eres un mentiroso! Yo he visto las miradas cómplice que se dan entre ustedes —.

—¡Sí, yo también! —. Louis llegó, alegando, acompañado de Harry; quien se sentó a su lado.

—Tú ni siquiera sabes de qué estamos hablando —. Zayn Bufó —Hola, Harry —.

—Hola, Zayn —.

—Entonces díganme para poder dar mi opinión —.

—No es na- —.

—Le estaba diciendo a Zayn que me diga la verdad sobre su relación con Liam —. Lo interrumpió Niall.

—Entre Zayn y yo no hay nada, superarlo Niall —. Liam llegó sentándose justo al lado del irlandés —Hola, chicos —.

—Hola, Liam —. Harry lo saludó.

— Bueno, si ustedes dos se van a poner a tener secretos, entonces nosotros nos vamos a ir —. Niall les advirtió, cruzándose de brazos. 

—Niall, no mentimos, no hay secretos en nuestro grupo —. Liam intentó convencerlo.

—Yo tengo un secreto —. Harry murmuró.

Liam le dedicó una mirada hostil.  Louis y Zayn se rieron. Niall apuntó al rizado mientras miraba a su otro amigo.

—¡Ves! Sí hay secretos —. Miró al rizado —Gracias, Harry, por tu honestidad, y demostrarles a este par de idiotas que los verdaderos amigos no esconden secretos —. Parecía hablar con verdadero resentimiento.

—Bueno, ya hay que ordenar algo, muero de hambre —. Louis se palmeó la barriga.

—Pero si acabamos de comer hace dos horas —. Harry frunció el ceño.

El castaño viró los ojos.
—Harry, ya deberías de saber que a mi estómago le da hambre cada que ve comida, sin importar la hora —.

El aludido rió.

Louis se ofreció a ir a ordenar por todos, bueno, en realidad lo obligaron porque ya era su turno. Harry aprovechó aquella situación para hablar de ese tema que no lo dejaba dormir.

—Chicos, hay algo que necesito decirles —. El trío guardó silencio, poniendo su atención en Harry, pues este no era de compartir mucho —Es sobre mi secreto... Yo, yo estos últimos días he estado experimentado cosas que no sabía que existían y... Sé que es difícil de escuchar ya que todos somos amigos desde hace varios años, pero créame que es aún más difícil para mí decirlo en voz alta —. Su voz salía casi en un susurro. Su mirada se mantenía en sus manos mientras mordía ligeramente su labio. Estaba tan nervioso.

•Perdido En Tus Ojos• LS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora