•Perdido En Tus Ojos• LS.

LIX

Capítulo 59.

23 Diciembre.

Doncaster.

Había un delicioso aroma a canela y chocolate, la leña ardía despacio en la chimenea, y finos copos de nieve se dejaban ver por la ventana.

Charlotte estaba sentada junto al ventanal, mirado hacia el exterior. Sus cejas estaban fruncidas, y sentía la rabia en su interior aumentar con cada pensamiento.

—Lottie, aléjate de la ventana, está haciendo frío —. Jay irrumpió en la sala, juntando los juguetes que estaban tirados.

—Mañana es cumpleaños de Louis —. Murmuró lo suficiente alto para que la mujer escuchara.

Ella detuvo por un segundo sus movimientos, recordando cosas que no quería.
—Ayúdame a preparar el desayuno —.

Charlotte se enderezó,  mirándola.
—Mañana Louis está de cumpleaños, he ahorrado lo suficiente para ir a verlo y creo qu- —.

—¡No vas a ir a ningún lado! —. Gritó, exaltada. Respiró profundo, intentando recuperar la calma —Ya te expliqué las cosas —.

—Pero él- —.

—No, es no. Ahora ayudame con el desayuno —. Le ordenó.

Ella negó despacio.
—Pero... lo extraño —. Su nariz comenzó a arder, y sus ojos a aguarse.

—Entonces envíale un mensaje —. Su tono era de clara indiferencia.

La chica se puso de pie, sintiendo la rabia volver a llenar poco a poco su pecho.
—¡No puedes seguir así, mamá! ¡Es tu hijo, por Dios! ¡Es quien a visto por nosotras desde que tengo memoria! —.

Ella guardó silencio, ignorándola.

—¡Louis no está haciendo nada malo! ¡Sólo está amando a alguien! —.

—¡No te conté lo que pasó para que lo uses en mi contra! ¡Te dije las cosas para que me apoyaras, para que hablaras con Louis y le dijeras que está mal lo que está haciendo! —.

—¡Amar no es un crimen! ¡¿Por qué no lo entiendes?! —. Jadeó, llena de frustración —Te he intentado explicar todo este tiempo, pero ya no tengo paciencia —. Admitió, acercándose a la chimenea, con sus brazos cruzados —Le diré a Louis que venga por nosotros —.

—¡No te atrevas a decirle una palabra sobre esto! —.

—¡¿Por qué no?! ¡¿Tienes miedo a que él ya no te haga caso?! ¡¿Qué te rechace así como Felicité lo hizo por no poder aceptar a Louis tal como es?! —.

—Tu hermana sólo está confundida, está segada por el amor que le tiene a Louis —.

—¡Pues tú también deberías estarlo entonces! ¡Una adolescente lo entiende mejor que tú! —.

—¡No me estés alzando la voz! —.

—¡La voy a alzar hasta que entiendas que Louis es gay, y no hay nada de malo en ello! —.

—¡De seguro ese maldito invertido ha hablado contigo! —.

—¡Deja de llamar a Harry así! ¡¿Qué no recuerdas que gracias a él pudimos ver a Louis, y también tuviste la oportunidad de ir a verlo al hospital?! —.

—¡Eso no tiene nada que ver! ¡Él fue el culpable de que tú hermano este tan confundido! —.

—¡Harry no tiene la culpa! ¡Deberías estar agradecida que sea Harry con quién Louis quiere estar! —.