•Perdido En Tus Ojos• LS.

XXXIII

Capítulo 33.

Sam lo pensó un poco. En realidad no quería ir, ¿quién iba a querer ir a una cita con un mafioso en su sano juicio? y menos aún sabiendo la forma tan horrible en la que había intentando llamar su atención. La idea brotó en su cabeza tan rápido como un parpadeo. 

—Que sea... una cita doble —. 

Louis frunció el ceño.
—¿Qué? ¿Quiénes más? —. Preguntó bebiendo de su malteada.

—Harry y tú —.

Se atragantó con la bebida comenzando a toser.
—¿Qué?—. Negó —Claro que no —. 

Sam sonrió, por primera vez la homofobia de Louis estaba sirviendo de algo.
—Claro que sí, él también está involucrado en esto —. 

—No, él no sabe nada, y no necesita saberlo —. 

Él frunció el ceño, esa no era la respuesta que esperaba.
—¿Qué? ¿Por qué no lo sabe? Está dentro de esto tanto como tú y yo —. 

Louis negó. 
—No quiero preocuparlo, está muy feliz con lo de su colección siendo exhibida —.

—En ese caso... entonces no hay trato —. se encogió de hombros. 

Louis lo miró exaltado. 
—¿Qué? No, puedo llevar a alguien más—. 

—¿A quién?—. 

—No lo sé, pero puedo conseguir a alguien —. le aseguró. 

Sam suspiró profundamente. 
—No. La cita con Harry o nada —. sonrió para sus adentros. 

—Pero él es un- —.

—¿Hombre?—. Louis asintió —¿Y eso que tiene? tómalo como una nueva experiencia, te puedo asegurar que es más divertido que salir con una chica —. Pero no estaba siendo sincero, realmente quería que el chico no aceptara. 

—Está bien, pero será una salida de amigos —. 

Aquello tomó desprevenido a Sam, frunció el ceño. 
—No, si aceptas es porque vas a hacer todo lo que se hace en una cita, todo lo que hagamos Zac y yo —. buscó en su cabeza cualquier cosa para hacerlo retractarse —Incluso si nos besamos, ustedes tambien —. 

Pero la reacción de Louis no fue lo que esperaba; el chico pareció perderse en sus pensamientos por unos segundos y luego lo miró. 

—No creo que dejes que Zac te bese —. sonrió con confianza. Sam lo miró serio —No te besas con cualquiera —. atinó a decir. 

—Estás hablando con el CEO de una empresa pornográfica, ¿Por qué piensas que no lo haría?—. 

El castaño se encogió de hombros.
—Te puedo apostar a que no lo haces —.

—¿Me estás retando? —.

—Tal vez —.

—Estás loco —. Bufó.

Louis se rió despacio, para después ponerse serio.
—¿Puedes no decirle a Harry quién es Zac? Si pregunta sólo dile que es un amigo —.

Sam resopló y asintió.
—Pero es una cita; ir por un café, al parque de diversiones y luego a comer —.

—¿Por qué no sólo un café? Tú eres el que no quiere ir —. Murmuró.

—Es mi primera cita en un tiempo, además, ¡imaginalo! Probablemente Zac nos pague todo —.

Louis se mofó, incrédulo.
—Eres dueño de toda esta jodida compañía, puedes comprar incluso el sitio de café y boletos para ir a la feria cuando quieras, ¿Por qué te emociona eso? —.