•Perdido En Tus Ojos• LS.

XXVII

Capítulo 27.

Era de madrugada cuando Harry se giró en la cama mirando hacia la muralla de almohadas. Suspiró despacio. No podía dormir.

Con mucho cuidado quitó la primera, abrazándola contra su pecho y dejando a la vista la cara de Louis.

El castaño tenía la boca abierta, su mejilla contra las finas telas, los cabellos desordenados y leves quejidos salían de entre sus finos labios, sin dejar atrás las largas pestañas.

Sonrió al mirarlo, y le volvió a dar vuelta a la propuesta que Tom le había hecho.

"Hay que fingir ser una pareja"

"...Para llamar la atención de una persona hay que darle celos, así que si tú sales conmigo eso le daría celos a Louis y tal vez se de cuenta que está enamorado de ti"

Él le había dicho al joven actor que lo pensaría, pero por más que le daba vueltas la respuesta era la misma.

No.

No podía jugar con una persona para poder acercarse a otra, no podía jugar con un corazón que no era el suyo. No quería lastimar a nadie.

Odió aquellos pensamientos, si no los tuviera y aceptara el plan de Tom, tal vez podría funcionar y Louis pudiera notarlo.

Pero su conciencia era más fuerte. Él no era así. Él no podría jugar con los sentimientos de Tom después de saberlos.

Delineó el rostro de Louis con su mirada. El castaño parecía más cansado de lo usual por alguna razón. Sonrió ligeramente, tomó su móvil de la mesita a su lado y texteo:

Para: Tom Holland.
"¿Podemos hablar mañana?"

Suspiró dejando el teléfono debajo de su almohada.

Ya encontré otra forma de hacer que se fije en mí, pensó antes de acomodarse mejor en su lugar con la intención de dormir.

🔆🔆🔆

Por la mañana, Louis se despertó ante la tediosa alarma de Harry.

—Ya apágala —. Murmuró frustrado ante el horrible sonido. Pero no recibió respuesta, la alarma seguía sonando, insistente.

Abrió un ojo y alzó la cabeza sólo para encontrar vacío el otro lado de la cama. Jadeó al escuchar el sonido de la ducha encendida.

—Maldita sea —. Maldijo por lo bajo y se arrastró hasta poder encontrar el celular debajo de la almohada.

Deslizó el botón para apagar la alarma, dejando ver una bonita foto de Harry con su madre y su hermana de fondo de pantalla.

Sonrió al recordar al pequeño Dylan, tenía ganas de verlo a pesar de que era una pequeña molestia.

El celular vibró en su mano llamando su atención.

Un nuevo mensaje de Tom.

"Tom Holland:
Sí, saliendo del trabajo, en el restaurante de la última vez"

La sangre se le heló, no pudo evitar que las palabras de Harry resonaran de nuevo en su cabeza; diciendo que Tom era quien le gustaba... y lo peor es que era correspondido.

Sintió la misma opresión en el pecho de la última vez.

No quería que Harry supiera que era un amor posible, tenía la necesidad de evitar aquello a toda costa.