•Perdido En Tus Ojos• LS.

XXI

Capítulo 21.

—Te puedo apostar a que no me dejas entrar porque Liam está allí adentro —. Niall retó a Zayn con la mirada.

El morocho no quería dejar entrar a Niall, su cuerpo se interponía entre la puerta de su departamento y el cuerpo del irlandés.

—¡Ya te dije que no! No te dejo pasar porque hay un desastre adentro —.

—¿De cuándo no me dejas pasar porque hay un montón de basura? Déjame entrar —.

—No, vete, ve y molesta a Harry y Louis —.

Niall fingió una mueca de sorpresa.
—¿Te molesto? —.

—No, no quise decir eso, es sólo que no puedo dejar que tengas esa perspectiva de mí, podrías... sólo irte? —.

La sorpresa fingida desapareció, siendo reemplazada por una real. ¿Cuándo Zayn le había hablado así?

Simplemente asintió, confuso, y se fue por donde vino.

Últimamente Zayn actuaba extraño.

Suspiró y fijó su nuevo destino a la casa de Larry -como él la había nombrado para ahorrarse las explicaciones de que era donde vivían Harry y Louis-.

Al llegar a dicho lugar tocó el timbre siete veces, pero no escuchó a Louis maldecir como siempre.

Frunció el ceño. La puerta se abrió unos segundos más tarde.

—¿Qué diablos haces? ¡Te dije que Harry está enfermo! ¿Cómo te pones a tocar el timbre así? ¿No sabes que lo puedes despertar? Ni siquiera pudo dormir bien en la noche —.

—Ya ya, diablos, ¿Cuándo fue la última vez que te preocúpaste por alguien? —. Pregunta con burla.

—¿Eh? —.

Niall sonrió y lo hizo a un lado entrando al departamento.
—No recuerdo la última vez que te preocúpaste por alguien que no fueras tú o tu familia, ni siquiera por mí cuando me dió ese virus raro —.

Louis bufó.
—No me estoy preocupando, simplemen-

—¡¿Estás haciendo comida?! —.

—No, es una sopa instantánea que fuí a comprarla pa- —.

—¿Para Harry? —. El irlandés lo miró sonriendo.

—... Tal vez —. Murmuró de mala gana.

—Es lo menos que puedes hacer, él siempre te cumple tus caprichos, ya era hora de que se lo regresaras —.

Louis viró los ojos.
—¿A qué viniste? —.

Niall fue a la sala dejándose caer en el sofá.
—Liam no estaba en su departamento, así que fui con Zayn, pero no me dejó entrar, entonces asumí que Liam estaba con él, e insistí en entrar, pero Zayn se comportó de una maner- —.

—¿Qué nunca te cansas de andar molestando gente? Consigue una pareja... o un perro, por lo menos, Dios —. Jadeó mientras meneaba la sopa instantánea.

Niall se levantó y se fue a sentar a la barra.
—No me gustan los perros, y... las chicas, hum, bueno, últimamente ninguna llena mis expectativas —.

—¿No llenan tus expectativas o no te hacen caso? —. Se burló.

—Como sea, me gusta estar soltero, estoy mejor por mi cuenta. Puedo beber hasta que me canse y despertar hasta mediodía, sin que nadie me diga nada —.