•Perdido En Tus Ojos• LS.

XXXVI

Capítulo 36.

Niall resopló al ver que Louis había salido. Entró a cambiarse y probarse algo más.

Suspiró mientras se medía otro traje; este era de color pasto con detalles oscuros.
—No hace resaltar bien mis ojos —. Se dijo a sí mismo.

Chasqueó la lengua mientras se miraba en el espejo fuera del cubículo, girando sobre su cadera.

—Tal vez un color azul lo haga —.

Esa voz...

El irlandés se congeló en su lugar cuando su mirada enfocó a través del espejo a Shawn Mendes. Se giró para verle mejor y comprobar que no estaba imaginandolo.

Shawn entornó la mirada, con el ceño fruncido.
—¿Nos conocemos? —. Él preguntó.

Niall sintió perder el color de su rostro, bajó la mirada con rapidez.
—Hum, no, nunca lo he visto —.

Caminó rápidamente hasta el probador, pero antes de que cerrara la puerta, un Oxford liso se interpuso para evitarlo.

Shawn empujó sin mucho esfuerzo el pedazo de madera pulida; haciendo al chico retroceder dentro del cubículo.

El canadiense lo estudió por unos segundos.
—Te conozco —. Afirmó —Esos ojos... —.

Niall escondió la mirada.
—Tal vez nos vimos en un restaurante —. Atinó a decir —Ahora, si me disculpa, está violando mi espacio personal —.

El chico pareció darse cuenta de lo que hacía, soltó la puerta y salió.
—Lo lamento, es sólo... —. Sacudió la cabeza —Lo siento —. Se disculpó de nuevo.

Niall no dudó en cerrar la puerta con fuerza y ponerle el pestillo. Se llevó una mano al pecho mientras se recargaba contra esta; su corazón estaba acelerado.

Shawn se quedó unos segundos viendo la puerta, intentando recordar dónde había visto aquellos ojos celestes.

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—¿Ya te dije lo sexy que te ves en ese traje? —. Zayn lo halagó, mientras se mordía el labio entre una sonrisa.

Liam lo miró a través del espejo.
—Shh, alguien te puede escuchar —.

El morocho caminó lentamente hasta que pudo acariciar sus hombros.
—Harry tiene a Louis encerrado en un vestidor y Niall se llevó como mil trajes para probarse —. Le sostenía la mirada a través del cristal.

—Pero ¿qué tal sí- —.

Zayn lo giró, desesperado, y estampó sus labios contra los del castaño oscuro, interrumpiéndolo; Liam no tardó ni un segundo en reaccionar, le siguió el beso, asegurando su cintura entre sus manos.

El morocho se alejó unos centímetros, una sonrisa burlona estaba en su rostro.
—¿Qué decías? —.

Liam resopló y lo giró consigo para acorralarlo contra el espejo.
—Que no deberíamos estar haciendo esto —. Y cerró de nuevo el espacio entre ellos.

Zayn pasó las manos por el torso ajeno, hasta abrazarlo por el cuello y acercarlo más por la nuca -si era posible-.

El beso era algo descuidado, necesitado por todos esos minutos que no pudieron hacerlo.

Liam abrió ligeramente los ojos al sentir a Zayn soltar un jadeo en su boca, miró sorprendido a través del espejo cuando su mirada chocó con la de Louis. Se alejó bruscamente del morocho y se giró.