•Perdido En Tus Ojos• LS.

LVI

Capítulo 56.

—¡Abran paso al nuevo -y oficial- diseñador de Gucci! —. Louis alardeó, mientras entraba al departamento de Zayn, y le sostenía la puerta a Harry para que entrara.

Las mejillas del ojiverde se tornaron rojas, mirando a sus amigos con vergüenza.

Zayn les dió una mirada de sorpresa desde la cocina. Liam y Niall jugaban en la consola del morocho, por lo que sólo voltearon por un breve momento.

Louis frunció el ceño, molesto al sentirse ignorado, pero aún más, por el hecho de que ignoraran la gran noticia que había dado.

Caminó con los puños apretados hasta la pequeña sala, e inclinándose detrás de la televisión, desconectó los cables de la consola y el televisor.

—¡Oh, por amor de Dios, Louis! —.

—¡¿Qué jodidos pasa contigo?! ¡Le estaba ganando a Liam! —. El irlandés se quejó.

—Ustedes, grandísimos idiotas ¡Les estoy hablando! —. Louis vociferó, completamente furioso —¡Les voy a tirar esta porquería si la próxima vez no me vuelven a escuchar! —. 

Niall y Liam parpadearon, sin comprender que habían hecho mal, ligeramente asustados por el cambio brusco de humor del castaño.

—¡No puedo creer que les importe más un juego estúpido que lo que estoy diciendo! —. Añadió.

Liam buscó la mirada de Zayn, pidiendo algo de ayuda.

—Oh... —.  El pelinegro pareció entender la situación y corrió a abraza a Harry —¡Oh Dios, no puedo creer que ya seas un diseñador oficial de Gucci! —. Resaltó aquello, intentando que Liam lo escuchara.

Tanto el golfista como el arquitecto miraron boquiabiertos a Harry, tomándose un par de segundos para analizarlo y correr a abrazarlo; llenándolo de halagos y felicitaciones.

Louis los miró con una sonrisa pequeña, intentado que su felicidad no se notara mucho, pero sus ojos lo delataban. Se sentía tan orgulloso.

Se acercó a ellos cuando creyó que se estaban sobrepasando con los abrazos. Tiró del brazo de Niall, para alejarlo de Harry.

—Hey, ya, es suficiente, no se estén aprovechando de mi bebé —. Soltó sin pensar.

Los tres pares de ojos lo miraron casi con sorpresa, mientras que el rizado sintió su corazón derretirse en su pecho; sintiéndose mimado y amado al instante.

—¿Tu bebé? Es nuestro bebé —. Niall resopló, intentando volver a abrazar a Harry, Louis se lo impidió, jalándolo por el suéter hacia atrás.

Ambos se retaron con la mirada, hasta que Liam se interpuso entre ellos, ligeramente nervioso. Incluso antes de que Harry y Louis fueran novios, el castaño siempre había sido algo posesivo con él; por lo que ahora la situación había empeorado, y no quería lidiar con una discusión tan temprano.

—¿Qué les parece si vamos a comer para celebrar? —.

Aquello captó la atención de Louis enseguida.
—No, estoy planeado un fiesta, será la mejor fiesta de todas —.

—¿Una fiesta? —. 

—Sí, hay que celebrar a lo grande —. 

La mirada de Liam cayó sobre Harry; quien evitaba hacer contacto visual con cualquiera.
—¿Eso es lo que quiere Harry? —. 

Los ojos esmeralda lo miraron escandalizados. 

Él sabía que el rizado no era fan de las grandes reuniones que eran para él mismo, probablemente Louis había olvidado aquello, o no lo sabía.