•Perdido En Tus Ojos• LS.

XXXVIII

Capítulo 38.

Niall vertió los sobres de sal dentro de la copa de una de aquellas señoras amargadas y estiradas.

—¡¿Qué estás haciendo?! —. La voz chillona de la mujer lo sorprendió, y antes de que dijera algo más, le sonrió y salió corriendo.

Se reía mientras miraba a la mujer intentar alcanzarlo, pero con su pesado diseño y altos tacones, le fue prácticamente imposible.

Niall miró hacia atrás, y se burló de ella con una mueca. Fue cuestión de un segundo cuando se estrelló con otra persona, cayendo estrepitosamente al suelo sobre ella.

La mejilla del irlandés quedó aplastada contra la suave tela rojiza de un traje.

—Lo lamento, no miré por donde- —. Se apoyó en sus palmas y rápidamente identificó al hombre debajo suyo.

Shawn Mendes.

Sus ojos se abrieron a tope e intentó levantarse con rapidez, pero este lo sostuvo por el brazo, con su otra mano sostenía adolorido su cabeza.

—¿Nuestros encuentros siempre terminarán así? —. Preguntó el canadiense.

El recuerdo de su último encuentro se reprodujo en su mente como una breve película. Shawn lo había invitado por un helado después de platicar por largos minutos, pero Niall no bajó la guardia. En el momento que el chico lo dejó salir por la puerta del baño, el irlandés salió corriendo, aventando la puerta hacia atrás y por ende, golpeando a Shawn en la cabeza.

Había sido un plan creado sobre la marcha, tenía miedo que el modelo lo llevara ante las autoridades con aquella mentira del helado.

—No fue mi intención —. Intentó ponerse de pie, pero nuevamente el chico lo tomó por los codos, impidiéndolo.

—¿A dónde vas? —. Le sonrió.

Sus mejillas se encendieron, miró alrededor, pero nadie parecía ponerles ni un poco de atención, todos estaban encantados con los bailarines del fuego que se presentaban en el escenario.

—¿Me dejarás ir o tengo que golpearte de nuevo? —. Murmuró, ligeramente molesto. Se sentía avergonzado por alguna razón, bueno, por el hecho de estar entre aquellas mesas bajo la luz tenue y las luces bailarinas.

Nunca había estado en aquella situación.

Shawn apretó los labios.
—Me gustaría verte intentarlo —.

—No quiero problemas —. Murmuró después de mirarse por largos segundos —Por favor —.

—Si te suelto...—. vaciló —¿Te vas a ir? —.

El irlandés asintió. Shawn suspiró con pesadez y lo liberó.

Niall ni siquiera lo pensó cuando se puso de pie y salió casi corriendo, dejando al modelo tendido en el suelo.

Shawn se llevó una mano al pecho, su corazón estaba acelerado.

🔆🔆🔆

La luna brillaba sobre la nuca de Louis, las estrellas eran los únicos testigos de aquella improvisada declaración de amor. Los ojos cerúleo tenían un brillo especial.

Harry se inclinó cauteloso hasta que sus labios tocaron los finos labios de Louis.

Alargó inconscientemente sus manos para tomarlo por las mejillas, pero antes de que siquiera pudiera tocarle, Louis se separó bruscamente de él, dando un paso hacía atrás.