•Perdido En Tus Ojos• LS.

LVIII

Capítulo 58.

1 Semana Después.

—¿Me vuelves a repetir por qué estamos aquí? —. Louis miraba el desastre de harina que acababa de hacer.

Harry suspiró, poniéndola en el tazón con ambas manos.
—Porque la señora Karen siempre nos ha tratado bien —.

—¿Y qué más? —.

—Oh vamos, Louis, es casi Navidad... además, no hay nada mejor que hacer —.

—Créeme que cualquiera cosa es mejor que estar horneando panes y galletas un domingo en la mañana —. Resopló, yendo por la escoba para barrer la harina del suelo.

Todos estaban reunidos en la casa de los Payne, excepto los padres de Liam; ambos se habían ido de viaje ese año también, pero debido a una tormenta, su vuelo se había atrasado. Liam los había invitado a ayudarlo con la decoración, y Harry aceptó sin siquiera preguntarle al ojiazul.

—Liam sólo les quiere dar una sorpresa a sus padres —. El ojiverde murmuró, poniendo un par de huevos en la mezcla.

—Bien, entiendo eso, pero ¿Por qué tenemos que hacer los postres? Niall y Shawn están decorando el árbol, nosotros podríamos haber decorado el árbol y ellos hacer... esto —. Terminó de limpiar el piso y fue a lavar sus manos, por décima vez en esa hora.

—Ninguno sabe cocinar —.

—Para eso hay tutoriales de YouTube —. Llegó de nuevo a su lado, tomando otro tazón y poniendo las cantidades de harina que Harry le había indicado.

—Bien, si quieres ve y dile a Zayn que intercambien lugares, no tengo problemas con eso —.

—¿Estás bromeando? Está casi nevando allá afuera como para estar poniendo luces —. Resopló —Además, no quiero quedarme con Liam —. Miró hacia el tazón del rizado, intentado adivinar que había puesto en este —¿Qué es esa cosa café? —.

—La mezcla humedad —. Lo miró, el ojiazul alzó las cejas —Una y un cuarto de taza de azúcar mascabado —. Comenzó

—Una y un cuarto —. Murmuró, buscando las tazas medidoras —¿Lo pongo aquí? —.

—No, ponlo en la batidora; junto con media taza de azúcar regular, el queso crema y la mantequilla —. Le indicó, mientras él ya estaba juntando sus dos mezclas.

Louis lo obedeció, yéndose del otro lado, dónde estaba la batidora.
—¿Cómo es que te aprendiste todas estas recetas de memoria? —.

—Siempre las hacía con mi madre en navidad, las recetas eran de mi abuela —.

—¿Y por- —.

La canción Llegó La Navidad lo interrumpió, comenzando a sonar con fuerza desde la sala de estar. Louis jadeó, tirando la cabeza hacia atrás.

—¡Niall, pagaba esa jodida música! —.

—¡No te escucho! —. Le respondió el irlandés desde la sala, burlón, subiendo otro nivel del volumen.

—En momentos como este me gustaría no haberme reconciliado con él —. Refunfuñó.

Harry rió despacio.
—Fuiste al primero que le dijo sobre su lugar en el equipo, ni siquiera estaba enojado contigo; las disculpas que le diste sólo sirvieron para que te diera el lugar de padrino en su boda —.

—Nos diera el lugar —. Le recordó, intentado descifrar como prender la batidora.

—Nunca pensé que diría eso después de que le pidieras disculpas —. Admitió con una sonrisa, mezclando los ingredientes en el tazón.