XXII

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Capítulo 22.










Louis abrió la puerta del departamento. Era demasiado temprano para que alguien estuviera tocando con tanta insistencia.

—¿Qué diab- ¿Tom? —. El castaño miró al joven actor, sorprendido.

—Hola, vengo a buscar a Harry —. Dice con simpleza.

Louis parpadeó, intentando despabilarse. ¿Cómo rayos Tom había sabido su dirección?

—Está...está dormido —.

De algún lado el joven sacó un ramo de flores. Cada flor era distinta y de un color diferente.
—¿Podrías hablarle? Pensé lo que me dijiste y... bueno, le he traído flores —.

—¿A esta hora? No lo voy a despertar —.

—Por favor, necesito dárselas —.

Algo ardía en su pecho. Negó.
—A Harry le gustan las flores de un solo color —. Mintió, no supo porqué.

—¿Louis? ¿Quién es? —.

—¡Harry! —. El actor hizo a un lado a Louis. Entrando sin permiso en el lugar.

El rizado miraba sorprendido el ramo de flores que le tendía el chico.

—Son para ti —.

—¿Pa-para mí? —. Tom asintió, él tomó el ramo —Oh, gracias, son preciosas, nunca nadie me había dado flores —. Admitió, embelesado por los colores.

—También... hay algo más que quiero darte —.

Harry alzó la vista y fue tan rápido que ni siquiera pudo negarse. Tom le robó un beso, dejándolo perplejo.

—Perdón. Sé que es apresurado, pero lo he pensado desde el otro día y... no quiero perder ni un segundo más sin decirte que me gustas, y que me encantaría que salieras conmigo —.

—¿Qué? —. Harry pareció pensarlo un momento, y asintió —Claro, sí, si quiero, si tú lo quieres —.

—¡No! —. Louis gritó robando las miradas de ambos.

Se despertó con la respiración agitada. Había sido un mal sueño, pero aquello lo hizo sentir incómodo.

Miró hacia el otro lado de la muralla de almohadas. Harry dormía plácidamente con los labios entreabiertos y el cabello revuelto, sus brazos habían aprisionado la primera almohada de la hilera, haciendo que pudiera descansar su rostro sobre esta.

Era la segunda vez que tenía ese sueño, y a pesar de que no lucía como una pesadilla, se sentía y se despertaba como si hubiera sido una.

¿Tom llegaría a hacer eso? ¿A Harry... le gustaban los chicos también?

Miró detalladamente las facciones ajenas.

Él realmente pensó que el rizado era gay desde el primer día que se conocieron, después, cuando tuvo su primera novia, se dio cuenta que tal vez estaba equivocado, pero luego los chicos comentaron de un posible crush que Harry tenía con un tal Daniel, y comenzó a dudar de nuevo. Al tiempo le dejó de interesar.

Realmente nunca le importó, pero ahora de alguna manera lo hacía. No le gustaba la idea de que comenzara a tener a Tom cerca.

Se recostó de nuevo en la cama mirando al techo. Suspiró intentando pensar en algo más, la conversación que había tenido con Sam hace unas horas atrás ocupó su cabeza de inmediato.

—La verdad pensé que lo sabías, Louis, la compañía es bastante reconocida hoy en día —. Sam comenzó después de decirle que se calmara y tomara asiento, lo cual hizo —Pero si no quieres trabajar aquí, está bien, te regresaré tu contrato y puedes regresar a casa como si nada hubiera pasado... Sin embargo, si decides quedarte, te podría duplicar la paga —.

•Perdido En Tus Ojos• LS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora