Irreversible. © [Yoonmin.]

Prólogo.

Park Jimin, 21 años, amante de mi mismo y de lo que pueda darme placer.

Sonrió, con las mejillas sonrosadas por tan ambigua y a la vez cínica descriptiva de si mismo, sin embargo publicó lo que sería su "perfil" en ese sitio web que descubrió hace una horas al navegar en internet, siendo preso del aburrimiento que las tres de la madrugada traía consigo. Sin embargo no esperó recibir tantas respuestas. El pelirosado estaba, de alguna manera jugando, ya que solicitar un Sugardaddy no tendría lógica si tenía todo. No esperaba que al menos más de una decena de hombres le escribieran de inmediato no solo a su bandeja de mensajes en dicho sitio social, si no a un su e-mail privado.

¿Era en serio?.

—Rechazados—murmuró tras observar por curiosidad cada perfil que tenía en frente, aguardando aún una respuesta, y es que el chico no tan listo en estos aspectos utilizó una foto real para dar una impresión, misma que tenía a gran parte de hombres tras él.

Asqueado, pues la mayoría eran ya pasados de los cincuenta, y ofrecían a cambio de tenerlo mucho dinero, se dispuso a cerrar la pestaña, pues en definitiva dicho experimento fue un error, uno del cual se burlaría luego, no obstante cierta mantra verde lo detuvo.. Un perfil, un pequeño cuadro tras los muchos que lo aclamaban.

Contuvo el aliento, realmente ansioso por descubrir quién había llamado su atención, llevándose la sorpresa que cambiaría su vida, ya que el perfil mostró en primer plano la fotografía de un hombre atractivo, no, eso es poco. El tipo tenía presencia. Estaba de espaldas, vestía un traje totalmente negro, y el único detalle del cual te guiabas para conocerlo era el llamativo color menta en su cabello, este constando de hebras suaves y lasias, jugando perfectamente con su color. Era.. extraordinario.

Jimin estaba anonadado pese a no verle la cara, e incluso se encontró abriendo su correo, aún atónito de haber llamado su atención.

Bonito. ¿Aún estás disponible?.

Frío. El texto era frío, sin embargo poco le importó, y ni siquiera se regañó por teclear un "Escucho" dando a entender que efectivamente estaba disponible para cualquier propuesta que deseara plantarle, incluso se vió así mismo contando los segundos hasta que el desconocido contestó.

Debo repetirlo. Eres bonito, demasiado para ser real.

Lo soy.

Puedo notarlo. Dime, ¿Has quedado con alguién.?.

No.

¿Te gustaría?.

¿Contigo?. Si a todo.

Perfecto.

Alto, demonos una pausa y salgamos del chat. ¿Realmente había aceptado así de casual quedar con un tipo de ancha espalda y cabello menta teniendo en cuenta que tipo de acuerdo esperaba?.

El menor era listo, quizá no tanto pues cometió tal estupidez, pero sabía perfectamente lo que acababa de pasar, y también que estaba hecho. De acuerdo, vamos a aceptarlo. No sabía su nombre, ni siquiera había visto su cara, pero ansioso le envió la dirección de la cafetería más próxima a su Universidad, citadolo a media tarde, y esperando realmente que la situación fuera real, aunque hubiese tardado para ello solo quizá veinte minutos, y además de haberlo hecho por diversión.

Después de todo.
¿Que podría salir mal?.

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Advertencia:

Sin editar: estoy consiente de que la historia tiene errores ortográficos -no demasiados- pero no la quiero editar para que no se pierdan los comentarios en los párrafos y la escencia con la que se escribió así que si eres demasiado crítico solo retirate.

Contenido homosexual, escenas sexuales explícitas, fulff, prácticas sexuales sadomasoquistas, y una pisca cínica de drama.

Mención de Taekook y quizá otra pareja.

Es mi primera vez escribiéndo Yoonmin así que no sean tan duras conmigo.

Así imagino a mis protagonistas pero puedes tener la perspectiva que quieras. :).

Min Yoongi.

Park Jimin.

Gracias por leer.