Capitulo. 6 (La llegada de Fabiola).

1K 69 5
                                    


En el comedor del barco.
María estaba mirando la carta para pedir el desayuno, cuando llegaron Carlos y Erica.
C: buenos días, hermanita, ¡Te ves radiante!
Er: sí, radiante y feliz.
M: es que lo soy, soy muy feliz.
E: (que llegaba en ese momento. ¿Y esa felicidad tiene algo que ver conmigo? (le susurra al oído desde atrás).
M: (se sonroja). Ya sabes que tiene todo que ver contigo (se voltea y lo besa en los labios).
C: y ¿esto? ¿Qué es lo que me he perdido?
Er: (mirando a Carlos con cariño). Es que tú nunca te enteras de nada mi amor.
C: (dirigiéndose a Esteban). No se como lo has conseguido, pero te felicito Esteban (lo abraza). Bien venido a la familia.
Er: Yo también te felicito Esteban (le da un beso en la mejilla).
C: Y ¡tu!, hermanita, que callado lo tenías (la abraza y la besa en la frente). Ya sabes que te deseo lo mejor del mundo. Te quiero.
M: (con lágrimas en los ojos). Yo también te quiero.
C: ¡hay, hermanita! Siempre queriendo ser el centro de atención (la abraza).
E: Pues a mí, no me importa para nada, prestarle toda mi atención (le besa las manos).
Por el megáfono:
Señor Rubén Romero, su hija acaba de embarcar.
E: (pensando). ¡Fabiola! Me había olvidado de ella por completo.
E: me van a perdonar un momento, pero olvidé algo, enseguida vuelvo.
Esteban intentó salir del comedor, para hablar con Fabiola, antes de que ella y María se encontraran. Pero no hubo tiempo, por que Fabiola entraba en el comedor en ese momento seguida por un grupo de amigos.
F: ¡Esteban, mi amor! Qué bueno que hayas podido venir (se abalanza sobre él y lo besa en los labios).
E: (separándola de él) ¡Fabiola por favor!
F: (sin prestar atención al gesto de rechazo de Esteban). Chicos, os presento a Esteban San Román. Mi PROMETIDO.
Esas palabras, sonaban como un eco en la cabeza y el corazón de María. Estaban San Román MI PROMETIDO.
María salió corriendo, como alma a la que sigue el diablo.
Esteban quiso retenerla, pero ella no le dejó.
E: María, espera, ¡MARÍA!
M: déjame en paz (y se aleja llorando).
Er: Carlos, voy con ella.
C: sí, no la dejes sola, ahora te necesita más que yo. Si la alcanzas, cuéntale todo lo que hablamos en Barcelona.
F: ¿Qué es lo que ocurre Esteban? ¿De qué conoces a esa mujer?
E: (aparta a Fabiola de los demás). Mira Fabiola, ya hablé ayer con tu padre y ahora también quiero ser franco contigo. Tú y yo, nunca hemos estado enamorados. Lo que tú dices sentir por mí, no es amor, sólo estás encaprichada conmigo, la prueba está en que apenas nos vemos y además(Fabiola lo interrumpe).
F: ¿pero de qué hablas? No puedes terminar nuestra relación así, después de 2 años de compromiso.
E: un compromiso que sólo yo he cumplido, por que tú has hecho lo que te ha dado la gana.
F: pero tú vas a ser mi esposo.
E: Creo que eso no va a poder ser, por que en este mismo instante doy nuestro compromiso por terminado.
F: hay otra mujer ¿verdad? La que acaba de salir corriendo del comedor ¿no es así? Esa PER
E: ¡cállate Fabiola! Nunca, oíste bien, nunca vuelvas a meterte con María o te las tendrás que ver conmigo. Y lo puedas creer o no, esa nueva faceta mía no te va a gustar para nada.
F: ¡María! ¡La ahijada de mi papá! Ya recuerdo. No puedes cambiarme por esa mujer. Ella ha sido siempre mi peor enemiga. Desde que éramos pequeñas.
E: ese es tu problema y ahora déjame en paz.
Esteban se dispone a salir a buscar a María, pero Carlos lo detiene.
C: ¡Esteban! Espera ¡ESTEBAN!
E: tengo que encontrarla Carlos ¿No entiendes que ya no puedo vivir sin ella?
C: escucha, amigo mío, Erica está con ella en estos momentos y le va a explicar lo de tu compromiso con Fabiola, por que yo le expliqué la situación a Erica cuando ella me informó en Barcelona de que maría sentía algo por ti.
E: ¿estás seguro de lo que me estás diciendo? Mira que si la pierdo ahora mi vida no tendría ningún sentido.
C: sí, muy seguro, pero también te puedo asegurar que aunque ella va a perdonarte tarde o temprano, o no conozco a mi hermanita o esta te la va a hacer pagar.
E: ¿y que más me puede hacer además de dejarme con la angustia que siento ahora mismo?
C: ya veremos, ¡ya veremos! (preocupado por la reacción de su hermana).
Erica, alcanzó a María cuando ésta se disponía a abandonar el barco.
Er: María, ¡María! Espera por favor.
M: déjame Erica ahora quiero estar sola.
Er: y ¿desde cuando nos hemos abandonado la una a la otra cuando hemos tenido algún problemas?
Ambas se abrazan y María comienza a llorar desconsolada.
Er: mira, bajemos a tierra y demos un paseo ¿sí?
M: está bien.
Er: ahora tienes que escucharme. Tengo algo que contarte sobre Esteban.
M: Y ¿Qué me vas a contar? (llorando de nuevo) EL me engañó, se ha burlado de mí, de mis sentimientos y me ha hecho mucho daño.
Er: tienes que escucharme por tu bien. Igual cuando sepas lo que tengo que decirte te sientas mejor.
M: está bien, te escucho (se tranquiliza un poco).
Erica cuenta a su amiga todo lo que Carlos le había dicho en Barcelona.
M: ¿estás segura de todo lo que me has contado?
Er: ¿tú crees que yo te mentiría?
M: está bien, hablaré con él. Pero antes; Esteban San Román me va a pagar el mal rato que me ha hecho pasar hoy.
Er: amiga, me das miedo. ¡Pobre hombre!
M: él tiene que entender que no puede hacerme tanto daño y quedarse tan tranquilo.
Er: y ¿Qué vas a hacer?
M: ¿no tenemos que comprar ropa para la boda?
Er: si, ¿y?
M: pues que María Fernandez Acuña, va a ser la mujer más provocativa de la fiesta.
Er: a veces eres perversa, mi querida amiga.
M: (con mirada pícara). Mañana, Esteban San Román, vas a sentir los mismos celos que me has hecho sentir hoy a mí, cuando esa mujer te besó.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

EL CASTIGÓ DE AMARTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora