EL CASTIGÓ DE AMARTE

Capítulo. 19 (El reencuentro).

Alejandro, llamó a su madre por teléfono y le comentó sobre el cambio de planes y sobre la idea de ver la película en casa.
M: está bien, les preparo algo y me voy a la cama
Alex: pero mamá, es que ellos quieren conocerte.
M: Alejandro mi amor, estoy demasiado cansada. Tu bien sabes que no he parado en todo el día y necesito descansar. Además me tomé un tranquilizante y estoy que me caigo de sueño.
Alex: está bien, tú acuéstate que nosotros procuraremos no hacer mucho ruido.
M: gracias hijo, yo se los voy a agradecer.
Los chicos, terminaron de cenar y se fueron para la casa de María.
H: aunque sea dormida, quiero verla. (No entendía la urgencia que sentía por conocer a esa mujer).
Es: si, ¿no se por qué? Pero tengo muchos deseos de conocerla. Siento que es la mujer ideal para mi papá.
V: pues subamos a su habitación entonces, pero procurad no hacer ruido para no despertarla.
María se había tumbado encima de la ropa de la cama, llevaba puesto un camisón largo de seda rojo intenso y una bata a juego. Su larga melena negra, se esparcía desordenada por la almohada y sobre su pecho reposaba un libro abierto.
A Héctor le dio un vuelco el corazón cuando la vio y estrella sintió la necesidad de protegerla.
Es: va a coger frío. ¿No hay por ahí alguna manta para taparla?
Alejandro abrió uno de los armarios y sacó una manta.
Es: ¿Me permites que sea yo quién la arrope?
Alex: (algo extrañado). Sí, claro. (Le entrega la manta a Estrella).
Estrella extendió la manta sobre maría con mucho cuidado de no despertarla e instintivamente, acerco su boca a la frente de María y la besó. Después la siguieron los demás chicos y salieron de su habitación dispuestos a ver la película. Cosa que no ocurrió por que cuando llegaron al salón en vez de poner la película, empezaron a conversar sobre María.
H: chicos tenéis razón, vuestra madre es espectacular.
Es: es cierto, se la ve tan linda, tan tierna.
V: bueno y ¿vuestro padre que tal es?
Es: mi papá también es muy guapo, aunque algo triste desde que murió mi mamá.
H: sí, creo que aunque trate de disimularlo, nunca superó la pérdida de nuestra madre.
V: creo que a mi mamá le pasa lo mismo. Aunque ella lleva ya muchos años divorciada de mi padre, aún se la ve triste cuando habla de él y aunque lo niega, creo que sigue queriéndole.
Alex: ojala conociera a alguien que permitiera que ella olvidara a ese hombre bueno para nada.
Es: ¿parece que sentís mucho odio por vuestro papá?
V: sí. Aunque mi mamá ha tratado por todos los medios que no le tengamos resentimiento. Cuánto más mayores nos fuimos haciendo, más odio acumulamos en su contra.
H: ¿tan malo es?
Alex: no lo sabemos, ya que nunca lo conocimos. Pero debe ser la persona más horrible del mundo después de lo que le hizo a nuestra madre.
Es: y ¿Se puede saber que cosa tan horrible le hizo a vuestra madre?
Víbian y Alejandro, se miraron a los ojos y Víbian hizo un gesto de asentimiento con la cabeza a su hermano. Entre los dos contaron a Héctor y Estrella la historia de su madre, cómo los sacó adelante incluso estando encerrada y como los amaba y los aconsejaba para que fueran por el buen camino. Ambos escuchaban atónitos.
Alex: bueno y eso fue todo lo que ocurrió.
Es: Dios mío como pudo creer ese hombre que tu mamá podía hacer algo así. Sólo hay que mirarla para saber que esa preciosa mujer no es capaz de matar a nadie.
H: y, ¿se puede saber como se llama la persona que dejó escapar a una mujer así?
V: no lo sabemos, aunque ella se empeñó en hacernos saber quién era nuestro padre, nosotros nunca hemos querido saber su nombre.
Es: y no es de extrañar, si yo tuviera un padre así, tampoco querría conocerlo. Gracias a Dios mi papá es una persona encantadora que adora a sus hijos y que quiso mucho a mi mamá.
V: me gustaría mucho conocerle.
Es: claro que si, podéis venir mañana a casa a almorzar después de la universidad.
Alex: será un placer.
H: (con cara pícara). ¡Acabo de tener la más genial de las ideas!
Alex: ¿Qué has pensado?
H: tu madre necesita conocer a alguien para olvidar su pasado y a nosotros nos encantaría que una mujer tan maravillosa fuera la esposa de mi papá.
Es: tienes razón
V: ¿por qué no les presentamos?
Alex: sí, si tu papá es tan buena persona como decís y mi mamá es igual. ¡Podrían llegar a gustarse!
H: el miércoles. El miércoles papá ha organizado una cena en un hotel fantástico para celebrar el cumpleaños de Ángel, nuestro hermano menor. Podéis venir a la fiesta como nuestros invitados.
V: está bien, vosotros os encargáis de de avisar a vuestro padre y nosotros de convencer a nuestra madre.
H: ok, en eso quedamos entonces
Héctor y Estrella volvieron a casa y al día siguiente contaron a Ángel la historia de María y los planes de presentársela a su padre en la cena de cumpleaños.
Hablaron con su padre y aunque no estaba muy de acuerdo tuvo que aceptar por la insistencia de sus hijos.
E: pero chicos, ya saben que es una cena familiar y no conocemos a esa familia de nada. Mejor más adelante, los invitamos a cenar en casa.
Es: papá por favor. Ya les hemos dicho que vinieran.
E: está bien, está bien, que vengan esos amigos suyos y su mamá. Se aprovechan de que su padre, nunca ha podido negarles nada. (Abraza a Estrella).
Casa de maría al día siguiente.
V: mamá, nuestros amigo nos han invitado el miércoles a una cena en un hotel para celebrar el 16 cumpleaños de su hermano menor. Su papá ha dicho que vallamos los tres.
M: pero ¿Cómo voy a ir sin conocer a nadie? No, vayan ustedes solos. Vayan y disfruten.
Alex: pero mamá, su papá ha insistido mucho en que quiere conocernos. Como nos hemos hecho tan amigos, nos ha invitado a los tres para saber quienes somos.
M: pero hijos
V: mamá por favor, tu sabes que somos nuevos en esta ciudad y que necesitamos conocer gente. Por favor, es muy importante para nosotros.
M: está bien, está bien, iré, pero que conste que lo hago sólo por que me lo piden mis dos amores.
V: (feliz). Gracias mami. (Y la besa).
Alex: Gracias mamá. (La besa también).
M: bueno mis amores, ahora van a tener que venir conmigo de compras. Su madre se va a comprar un vestido precioso para la ocasión, quiero causar la mejor impresión a los nuevos amigos de mis hijos.
El miércoles por la noche, todos se arreglaron para la ocasión. Héctor lucía elegante con su traje de chaqueta oscuro y Víbian estaba guapísima con su vestido turquesa. En cuanto a María¡Espectacular! Con un vestido de encaje lila muy ceñido que hacía resaltar cada una de las curvas de su cuerpo, los hombros y brazos de María quedaban casi al descubierto tras el calado del encaje y gran parte de sus piernas también. Había recogido su larga melena negra hacía un lado y su perfecto y natural encanto hacía resaltar los rasgos de sus facciones.
Los tres entraron en el Hotel. Fueron los primeros en llegar.
Víbian y Alejandro habían conocido al padre de Héctor y estrella el día antes ya que éstos los habían invitado comer después de la universidad y les había parecido un hombre guapo, inteligente, amable y muy cariñoso con sus hijos.
María estaba arreglando el nudo de la corbata de Carlos, cuando llegó la familia San Román al completo que de seguido se acercaron a ellos a espaldas de María que seguía con el asunto del nudo de la corbata de su hijo.
Alex: mamá, te presento a nuestros amigos Héctor y Estrella su hermano Ángel y a su padre, Esteban San Román.
María se volteó rápidamente, al escuchar esos nombres y sus ojos se clavaron en los de Esteban
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