Te voy a amar ✔️

Capítulo 12

Cuando llego al apartamento me encuentro a las chicas esperándome en la sala para que les cuente lo que pasó en la cena. Y yo muy emocionada les cuento todo, sin guardarme nada. Se vuelven locas cuando les cuento que mañana me voy a Miami con Lucca.

Me acompañan hasta la habitación para ayudarme con ideas de qué llevar al viaje. Hacen que meta en la mochila lo mejor que tengo; ropa íntima, bañador y ropa.

Termino sacando de la habitación a Marcela y a Alice porque quiero dormir y no dejan de preguntarme y decirme cosas, Jess está igual pero no puedo hacer nada contra ella porque compartimos habitación.

Me cuesta dormir por estar pensando sobre mañana pero al final termino quedándome dormida.

Escucho la alarma de mi celular sonar. Tapo mi cara con la almohada. Busco el celular en la mesa de noche, para apagar la alarma y cuando lo consigo, siento como algo me golpea haciendo que me levante exaltada de la cama.

—Levantate de la cama —escucho decir a Jessie—. Recuerda que Lucca viene a las siete.

Me doy manotazo en la frente al recordar los planes de hoy. Si no es por Jessi, sigo durmiendo.

Me levanto de la cama emocionada, cosa que nunca pasa porque amo dormir y odio despertarme temprano pero hoy es por una buena razón. Me doy una ducha y me visto con la ropa que escogimos las chicas y yo anoche.

Desayuno pan tostado con huevo revuelto y juego de naranja antes de coger mi mochila y salir del apartamento.

En la calle por la que vivo todavía no hay mucha gente. Normalmente la gente entra a trabajar a las ocho de la mañana y apenas son las siete menos diez. Se empiezan a ver más personas a las siete y media cuando salen de sus casas para ir a trabajar.

Tengo solo 10 minutos esperando por Lucca cuando veo aparecer el auto. Lo veo aparcar frente al edificio. Me acerco a la puerta del copiloto y entro al auto encontrandome con un Lucca sonriente, cosa que hace que una sonrisa aparezca también en mi rostro.

—Hola —musito, mientras veo como él coge mi mochila y la deja en la parte trasera del auto.

—Hola, Lena —saluda volviendo a su posición inicial. Antes de abrochar mi cinturón de seguridad, me acerco a él y dejo un tierno beso sobre sus labios—. Por tu cara no te gusta mucho madrugar —murmura divertido, poniendo en marcha el auto.

—No, la verdad es que odio despertarme temprano pero hoy hice una excepción —confieso.

—Eso me hace sentir halagado —mira en mi dirección rápidamente para dedicarme una sonrisa antes de volver su mirada al frente.

—Deberías —musito divertida.

No duramos mucho en llegar al aeropuerto y yo como toda una persona inocente, estoy pensando que vamos a tomar un vuelo cualquiera a Miami pero no aparca en el aparcamiento del aeropuerto sino que entra en la pista de los aviones y aparca el auto donde supongo que debe de hacerlo.

—Nos bajamos aquí —anuncia, antes de coger mi bolso de la parte trasera del auto y bajarse. Me bajo también del auto y antes de llegar a él, noto que no lleva mochila o algún tipo de equipaje. Quedo confundida por ello ya que no entiendo porqué no lleva equipaje.

Cuando llego a él, está hablando con un hombre que creo es el piloto por lo que hablan. Camino junto a Lucca hacia el avión y al entrar en él, quedo completamente alucinada por lo que veo. Nunca había entrado a un avión privado y éste es espectacular.

Lucca deja mi mochila sobre uno de los asientos.

—¿Por qué no llevas equipaje? —pregunto curiosa.