Capítulo 25

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La consulta con la ginecóloga fue muy bien. Al principio estuve muy nerviosa pero luego se me pasó. Me mandó la píldora que realmente fue a lo que fui y me dijo que la empezara a tomar pero que lo más recomendable es que no tuviera relaciones sexuales sin preservativo en el primer mes tomandola.

Al llegar a la cafetería me encuentro a Jonh. Es mi oportunidad para poder hablar con él.

—Hola, Jonh —saludo—. Quiero hablar contigo.

—Soy todo oídos.

—¿El lunes podría entrar en el segundo turno? —pregunto directa para no dejar que los nervios me invadan—. Sólo será ese día, no sucederá de nuevo.

—¿Por qué no puedes entrar a tu hora? —aparece de repente Adam.

Mi mente empieza a maquinar cualquier mentira para decir porque no puedo decirles que es porque estaré de viaje con mi novio, no me dejarían.

—A mi madre la operarán —suelto. Es la única idea que me pareció creíble.

—¿Es algo grave? —vuelve a preguntar Adam. Intento no poner los ojos en blancos por sus preguntas. Estoy hablando con Jonh, no con él y el muy metiche se mete donde no lo llaman pero no puedo decir nada respecto a eso porque es mi otro jefe.

—No pero quisiera estar con ella —miro suplicante a Jonh para que me crea y me deje entrar el lunes en el segundo turno.

—Está bien pero que esto no se repita pronto, tienes que saber cumplir con tus horarios —dice Adam sin dejar que Jonh responda algo siquiera. Lo está dejando tomar decisiones para ver como las lleva pero que Adam diga eso, me cae mal porque desde que empecé a trabajar aquí, cumplo con mi horario y ni siquiera he faltado por estar enferma pero éste idiota es nuevo y no sabe nada.

Les doy las gracias y les regalo una sonrisa forzada.

~*~

El viernes llega rápido y por fin volveré a ver a Lucca. Que ganas tengo de verle y estar junto a él. Antes de entrar al trabajo me llamó para decirme que hoy dormiré en su apartamento y que no podía negarme, ¡ja! como si eso fuera posible, no me negaría para nada a dormir con él.

—Elena —llama mi atención Adam—, ¿podríamos algún día salir a tomar algo? —y antes de poder decir algo, vuelve a hablar—. En plan de amigos, sé que tienes novio.

Su propuesta me llama mucho la atención porque primero, ya no somos amigos y segundo, al principio cuando volvimos a vernos, tuvo una actitud de mierda conmigo pero creo que todos merecemos una segunda oportunidad y puedo dársela.

—Sí, podríamos —acepto su propuesta. No sé si luego me arrepienta pero siento que se merece una segunda oportunidad apesar de todo.

Se aleja de mí con una sonrisa y cuando me volteo, mis ojos se encuentran con la mirada de Charlotte fija en mí. Desde que le advertí el otro día sobre Adam, ha cambiado conmigo, está distante. Entiendo que le pueda gustar el chico pero no porque le haya dicho que tenga cuidado con él, deba cambiar conmigo pero cada quien con lo suyo. Ahí me doy cuenta que realmente no quería ser mi amiga. Aparto mis ojos de ella y sigo con mi trabajo.

Veo el auto de Lucca esperando por mí. Termino de cerrar la cafetería con Adam y Jonh y me despido de ellos antes de emprender mi camino hasta el auto de Lucca pero una mano coge mi brazo impidiendo que siga caminando. Me volteo y es Adam quien sostiene mi brazo.

—¿Podríamos salir el próximo fin de semana? —pregunta en el momento en el que alejo mi brazo de su agarre—. Sé que éste no podemos porque te vas a Houston —me soprende bastante que todavía recuerde que soy de Houston pero no le hago notar lo sorprendida que estoy por eso.

Te voy a amar ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora