De mis labios sale un suspiro antes de entrar a la cafetería. Estoy de vuelta a la rutina después de un maravilloso fin de semana.
Después de la cena de anoche, regresamos de nuevo a la casa de Lucca. Hicimos noche de películas y palomitas de maíz el resto de la noche. Para luego irnos a dormir. Bueno, Lucca y yo no hicimos mucho de eso, estuvimos hasta las tantas de la madrugada charlando y haciendo el amor. Y de nuevo vuelvo a estar un poco cansada porque no descansé lo suficiente y en el vuelo de regreso fue imposible dormir con las chicas parloteando todo el rato.
—¿Qué tal está tu madre? —me pregunta Adam, al rato de haber ocupado mi puesto de trabajo.
Lo miro confundida hasta que me acuerdo de la mentira que les conté a Adam y a Jonh para poder trabajar hoy al medio día.
—Está bien. Todo salió muy bien —respondo rápidamente reaccionando.
—Me alegra —dice—. ¿Podemos salir mañana? —vuelvo a mirarlo confundida y habla de nuevo—. Te pedí salir hace unos días, ¿te acuerdas?
—¡Oh! Sí, claro que me acuerdo —digo, pero es mentira, la verdad es que se me había olvidado por completo.
—Entonces... ¿podemos salir mañana?
—¿A qué hora quieres salir?
—A las siete estaría bien, ¿te parece?
—Sí, está bien.
Ya sé que a Lucca no le agrada demasiado la idea de que salga con Adam pero solo será para hacer las pases con él. Además en éste punto de mi vida ya no siento nada por Adam, todos mis sentimientos van dirigidos solo a Lucca.
—¿Sigues viviendo donde mismo? —asiento—. Te paso buscando a las ocho.
—Vale.
—Ponte linda —sonríe, pero no logro entender la forma en que lo hace.
—Ya lo soy —respondo con fingida arrogancia.
—Ponte más linda entonces.
—A ver si eso es posible —digo divertida pero no porque él o lo que dice me cause gracia, sino porque yo no soy así de segura pero algo muy dentro de mí, hace que actúe así frente a él, que le muestre que ahora soy segura de mi misma.
Se aleja dejándome seguir con mi trabajo pero siento una mirada fija en mí y al levantar la mirada vuelvo a encontrarme con la intensa mirada de Lottie puesta fijamente en mí. Ya estoy cansada de ésta tontería. Lleva ignorandome varios días y no entiendo la razón.
—Lottie, ¿puedes acercarte? —digo, y noto su indecisión en si se acerca o no, pero al final termina acercándose con mala cara.
—¿Qué quieres? —suelta cortante y fría.
¿Le hice algo para que actúe de esa forma conmigo?, que yo recuerde no.
—¿Qué sucede contigo?, no entiendo tú actitud —pregunto directa.
—¿Qué es lo que no entiendes? —sigue usando el mismo tono de voz.
—Dejaste de hablarme de un día para otro y me miras de una forma extraña cada vez que Adam se acerca a mí —hablo exasperada, sin entender una mierda de su actitud.
—¿En serio no entiendes por qué? —pregunta bruscamente—. Un día me cuentas sobre la absurda amistad que tuviste con Adam y me adviertes que no me acerque a él —habla realmente molesta, con el ceño fruncido—, y luego te veo como si nada coqueteando con él sabiendo perfectamente que me gusta.
—¿Que yo he estado coqueteando con Adam? —pregunto incrédula antes de soltar una carcajada. De verdad me hace gracia que diga eso. Yo no he estado coqueteando con Adam pero parece que de eso ella no se ha dado cuenta—. Sólo me propuso salir en plan de amigos y así hacer las pases al pasado —digo sin más, sin pensar en la reacción que tendría al enterarse de que voy a salir con el chico que le gusta.
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Te voy a amar ✔️
RomanceElla siempre soñó con conocerlo, pero nunca imaginó que al hacerlo, sucedería todo eso que se imaginaba por las noches antes de dormir. *** Elena, es una chica común y corriente que vive en Nueva york con sus tres mejores amigas; hay un sueño que co...