Capítulo 15

230 41 9
                                    

A las nueve de la mañana ya estoy despierta pero no me levanto de la cama enseguida, sino hasta unos 20 minutos más tarde, después de haber contestado algunos mensajes y notificaciones en mi celular.

Estoy sola en el apartamento ya que las chicas están trabajando. En la cocina me encuentro hecho el café de Alice cono todas las mañanas, solo tengo que calentarlo y listo.

Me siento en el sofá y prendo el televisor poniendo las noticias para escucharlas hasta que llegue Lucca. Pero las noticias que coloco son de celebridades, para saber sobre la vida de los famosos. Las veo para saber todo lo que tenga que ver con Lucca.

Después de un rato escucho sonar el timbre del apartamento. Me levanto del sofá y camino hasta la puerta. Miro mi reflejo en el espejo que tenemos justo en la entrada a ver si todo está en orden antes de abrir la puerta y encontrarme con la figura de Lucca.

—¿Y tú no preguntas de quien se trata? —me reprocha con el ceño fruncido—, ¿y si es un ladrón o un violador y tú ahí abriendo la puerta sin preguntar quien es?

—¡Ay! pero ni un hola, guapito —me quejo.

—Hablo en serio, Elena. No puedes abrir la puerta así, tienes que tener cuidado.

—No suelo abrir la puerta sin preguntar, lo hice porque sabía que vendrías y serías tú el que tocara la puerta —explico.

—Está bien pero no vuelvas a hacerlo —murmura, y la expresión en su rostro se suaviza siendo reemplazada por una sonrisa—. Hola —saluda finalmente, y me coge de la cintura acercandome a él.

—Hola —logro decir antes de que pegue nuestros labios en un beso tierno.

Después de separarnos, hago espacio para que pueda entrar.

—Espero que te gusten los waffles —deja la bolsa que no me había dado cuenta que llevaba en la mesa.

—Si, me gustan —respondo, y nos sentamos a desayunar.

Al terminar, vamos directo al sofá. Me siento junto a él con los pies apoyados en la mesita del centro pero antes de que mi espalda toque el sofá, Lucca hace que parte de mi espalda quede sobre su pecho y de esa forma terminamos sentados.

—¿Qué harás en el viaje? —pregunto cogiendo una de sus manos para jugar con sus dedos.

—Promocionar el nuevo disco y más entrevistas.

—Lo que normalmente haces cada vez que sacas un disco.

Me acomodo de forma que lo pueda mirar a los ojos, haciendo que la posición que habíamos tomado hace un momento desaparezca.

Sus ojos son más hermosos de lo que en las fotos se aprecia. Normalmente son de un azul como el cielo pero hoy están más azules de lo normal, tienen un brillo especial.

Paso mi mano por la creciente barba. La ha dejado crecer un poco y me gusta como le luce.

—Me encantan tus ojos —musito, pasando mi pulgar por su ceja peinandola.

Me agarra de la cintura y no sé como hace pero me tumba sobre el sofá, quedando acostada en él.

—Y a mí me encantas tú —susurra sobre mis labios antes de hacer desaparecer el espacio entre nosotros.

Por instinto abro las piernas haciendo que el cuerpo de Lucca quede entre ellas. Se sostiene con uno de sus brazos para no aplastarme.

El beso empieza suave y tierno, más como un roce de labios pero después de un rato se vuelve más ansioso. Lo abrazo por el cuello y con una de mis manos juego con el cabello en su nuca.

Te voy a amar ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora