Te voy a amar ✔️

Capítulo 42

Llegar a mi habitación y dormir en mi cama, ha sido una completa tortura. Por mi mente no han dejado de pasar los momentos vividos con Lucca aquí. Se siente como si hubiese sido hace tanto tiempo que dormí con Lucca en mi cama apesar de que solo había pasado una semana desde que dormí ahí con él.

La navidad pasó e intenté estar bien por mí familia pero realmente quería estar tirada en la cama llorando y lamentandome por todo, pero ahora después de un mes de la navidad, me alegra no haber hecho eso. El tiempo con la familia es valioso y más en festividades como lo es la navidad. Me alegro de haber podido compartir con mi familia después de tanto tiempo sin haberlo hecho. Estando con ellos, por momentos se me olvidaba todo lo que había sucedido con Lucca y disfrutaba de la compañía de mi familia, pero cuando volvía a estar sola en mi habitación me derrumbaba y lloraba como si mi vida dependiera de ello.

Las primeras semanas sin Lucca fueron horribles, me sentía sola y vacía pero poco a poco he sabido llenar ese vacío.

En las noticias dejaron de hablar sobre mí después de que aparecieron fotos de Lucca con una reconocida modelo, fotos en las que salen tomados de la mano y besándose. Ver eso me confirmó que quien realmente fingió estando conmigo fue él y eso me dolió más que cuando terminó la relación. Después de eso volví a caer, me pasé días enteros encerrada llorando hasta que yo misma me dije que no valía la pena llorar por alguien que no me valoró.

Por supuesto que en ningún momento me llamó o me envió siquiera un mensaje. Yo tampoco intenté contactarlo de ninguna forma y menos después de haber visto sus fotos con la modelo.

Las chicas después de navidad se regresaron a Nueva York por sus trabajos, yo preferí quedarme un tiempo más con mi familia pero ya hoy me regreso a Nueva York con las chicas. Las echo de menos y tengo que continuar mi vida, no puedo volver a depender de mis padres, no quiero dar un paso atrás.

Aproveché el tiempo libre que tenía para escribir y así no pensar en cosas que me hacen daño, y logré por fin terminar mi libro. Me siento satisfecha con el resultado. Es la primera vez que escribo un libro pero siento que pasarán grandes cosas con él.

Se siente extraño volver a Nueva York después de haberme acostumbrado de nuevo a estar en casa con mi familia pero también tengo muchas ganas de estar con mis chicas. Por supuesto hemos estado en contacto. Me preguntan cada vez que pueden como estoy y como me siento, también dicen que quieren que vuelva porque me echan de menos y que no es lo mismo las noches de pizza sin mí.

Estar de nuevo en las calles de la ciudad en la que tanto soñé vivir se siente bien.

Pago el taxi que me trajo hasta el apartamento y entro. Las chicas no saben que venía, siguen creyendo que estoy en Houston porque hace unos días les dije que me quedaría unas semanas más, se quejaron pero entendieron que no quisiera volver de nuevo.

Toco el timbre del apartamento; claramente tengo llaves pero quiero sorprenderlas por completo ya que no esperan mi llegada.

Se escuchan voces dentro y unos pasos acercarse a la puerta y segundos después ésta se abre dejándome ver a una Alice despeinada frente a mí.

—¡Elena! —grita al verme y sin pensarlo se tira a abrazarme.

Veo aparecer a las otras dos en mi campo de visión y se acercan a nosotras sonriendo.

—Te echábamos muchísimo de menos —murmura Alice, separándose de mí.

—Y yo a ustedes —respondo sonriendo alegre de volver a estar juntona ellas.

Abrazo a Jessie y a Marcela para luego entrar al apartamento.

—No esperábamos verte aquí —dice Marcela.