Me acerco a las chicas y les digo que me voy. No abren la boca para preguntar nada al ver a Lucca detrás de mí. Tampoco les digo nada pero deben estar imaginando muchas cosas en esas pequeñas mentes retorcidas que tienen.
Salgo primero yo para ir caminando lejos del lugar y así que no nos vean juntos. Veo salir a Lucca cuando estoy en la esquina. Los paparazzis de los cuales no me había fijado al salir, se acercan a él a sacarle fotos y hacerles preguntas, él los ignora y camina a su auto. Sigo mi camino doblando la esquina caminando un poco más deprisa.
Sinceramente esto así no me gusta en absoluto, pero es el precio a pagar por salir con alguien famoso y querer mantener nuestra privacidad.
Veo el auto de Lucca parar junto a mí y entro rápidamente en él. Al volver estar cerca de él desaparece mi disgusto siendo reemplazado por nervios, ansiedad y deseo.
En todo el camino nadie pronuncia nada. Vamos con las manos entrelazadas y Lucca acaricia la mía con su pulgar, cosa que aplaca un poco mis nervios.
Al llegar al edifico, Lucca no pierde tiempo y me acorrala en una de las esquinas del ascensor besandome. El beso no es tierno ni suave, es todo lo contrario. El ascensor llega a la planta en la que vive y él gruñe sobre mis labios por tener que separarse. Sonrío divertida porque le frustra tener que alejarse de mí.
Entramos a su apartamento y sin cerrar la puerta, vuelve a besarme como si la vida se le fuera en ello. Paso mis manos por su cabello jugando con el entre mis dedos mientras que sus manos están en mi cintura, presionando sus dedos en mi piel sin hacerme daño.
Estoy enamorada de él y a pesar de que sé que todavía él no lo está de mí —no lo ha dicho pero lo sé— estoy dispuesta a dar éste paso con él y dejar que tome mi primera vez y la haga suya.
Creía que esto era imposible y que jamás en mi vida sucedería pero una vez más pienso que nada es imposible si así lo crees. Una infinidad de veces soñé viviendo mi vida con Lucca y que ahora todo esto esté sucediendo, siento que no es la realidad sino que sigo en alguno de esos sueños que solía tener hace apenas unos años.
Cierra la puerta con el pie colocando sus manos en la parte baja de mi trasero alzandome de un tirón y por inercia enredo mis piernas en su cuerpo. Camina conmigo en brazos por el apartamento sin dejar de besarme. Frena por momentos para fijarse de que no vayamos a tropezar con algo y caer al suelo.
Entramos a la que supongo que es su habitación. Nunca la he visto y está todo oscuro. Con su mano busca el interruptor para encender la luz pero lo detengo.
—No —susurro en sus labios—, déjala así —ya sé que me ha visto desnuda pero quiero que mi primera vez sea con la luz apagada. De todas formas la habitación no está completamente oscura, las cortinas están abiertas dejando entrar la luz de la luna a través de las ventanas gigantes que adornan su habitación.
Hace lo que digo y camina hasta su cama, que viste con unas sábanas blancas. Me deja con delicadeza sobre ella y antes de colocarse sobre mí, me quita los tacones rápidamente. Puedo sentir como sus ojos están por todo mi cuerpo en el proceso y siento como el calor empieza a crecer dentro de mí y como mi pulso se acelera con cada segundo que pasa.
Coloca su cuerpo sobre el mío y se sostiene con sus brazos para no aplastarme. Sus labios van a mi cuello besando con delicadeza esa zona, haciendo que un suspiro salga de mis labios sin que pueda detenerlo.
Meto mis manos debajo de su camisa sin poder reprimer las ganas que tengo de tocarlo. Gruñe en mi cuello al sentir el frío de mis manos sobre la piel caliente de su espalda. Sus labios dejan mi cuello para que sus ojos puedan chocar con los míos.
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Te voy a amar ✔️
RomanceElla siempre soñó con conocerlo, pero nunca imaginó que al hacerlo, sucedería todo eso que se imaginaba por las noches antes de dormir. *** Elena, es una chica común y corriente que vive en Nueva york con sus tres mejores amigas; hay un sueño que co...