Encubierta

CAPÍTULO 11

“Sólo espero no arrepentirme”

Me encuentro rodeada de papeles arrugados y con tachones, estoy sentada en el escritorio que está en mi habitación, intento escribir o tener un borrador de lo que le voy a decir a Asher, se puede decir que llevo una hora intentado saber que le escribiré, pero nada de lo que he escrito me gusta o me convence, son las ocho de la noche, cené temprano para poder dedicarme el mayor tiempo posible a escribir las palabras exactas que necesito.

Dejo de escribir en el momento que escucho mi celular sonar, me levanto del escritorio y me acerco a mi cama en donde se encuentra mi móvil, lo tomo y veo en la pantalla un número desconocido, generalmente no respondo pero la curiosidad me gana.

—Hola—contesto, no me atrevo a presentarme ya que como es número desconocido no puedo correr ningún riesgo.

—Hola Olivia, soy Lander, Keyla me pasó tú número, espero y no te moleste.—respondió lo que pude reconocer como la voz de Lander.

—No, no importa, en qué te puedo ayudar.—comencé a caminar al rededor de mi habitación.

—Es que como no te vi en la cena te quería recordar que debemos hacer el trabajo de Historia, y para ver cuando nos podemos reunir.—se me había olvidado por completo ese trabajo.

—O claro, que tal mañana después de clases.—Le sugerí.

—Por mí está perfecto. —Coincidió. —Bueno nos vemos mañana.—

—No espera—lo detuve antes de que colgara, miré en dirección a los papel regados en mi escritorio, necesito un consejo, y ya que confío en Lander tal vez él me pueda dar uno.

—Si dime que necesitas.—

—Necesito un consejo, te acuerdas el sábado pasado.— le recordé.

—Pues claro, hablamos de muchas cosas. —

—Bueno, ese día me reencontré con mi hermano, llevaba dos años sin verlo, digamos que mi familia y él están peleados, mis padres están arrepentidos de todo, y yo siento que debo de hacer algo, siento que es mi culpa porque yo puede haber hecho algo y no lo hice, entonces estoy en un debate conmigo misma, no sé si mandarle un mensaje, llamarlo o algo, llevo una hora tratando de escribir el mejor mensaje de disculpa, pero todo me queda como si fuera una persona superficial y que solo ve por sí misma.—le cuento, en un momento pensé que había colgado, pero escuchaba su respiración al otro lado de la línea.

—Siendo sincero no soy bueno dando consejos, pero si quieres tener toda su atención, y controlar que te escuche te aconsejaría que lo llames, porque si le mandas un mensaje, el puede dejar de leer y simplemente ignorarte, si lo llamas puedes tener el control y también la certeza que te escucha, y si te bloquea o algo por el estilo, puedes conseguir otro teléfono y llamarlo.—me aconseja.—pero es si tú quieres hacerlo de esa manera.

Me recuesto en mi cama, y evalúo todos los pros y contras que se me ocurran es este momento.

—Lo llamaré, quiero de vuelta a mi hermano, y aunque el diga que no nos quiere, al final del día somos su familia, al final nosotros lo estamos esperando.—le digo decidida.

—Pero recuerda algo Oli, tú no puedes obligarlo a perdonar, eso toma tiempo, pero si puedes conseguir que cambie de opinión, yo se que tú puedes.—me apoya.

—Gracias por tu apoyo y consejo, si consigo algo te contaré.—le agradezco. —Buenas noches Lander. —Me despido.

—Buenas noches Oli—se despidió antes de colgar.

Apenas que termina la llamada no espero ni un segundo más y busco el número de Asher, lo agendé a penas Mandy lo mandó.

Tomo una gran bocanada de aire antes de presionar el botón de llamada, tres tonos después es que escucho la voz de mi hermano.