“Sí, lo es”
Nunca había conocido a una familia tan grande como la de Lander, cuando les digo que son muchas personas es que lo son, fácilmente en este salón de fiestas pueden haber más de ciento cincuenta personas y todas ellas son familia tanto sanguínea como política, hay tantos niños por el lugar que tienes que bajar la vista para no tropezar con ellos, y les puedo asegurar que ya he visto a dos chicas embarazadas, al parecer la familia nunca para de crecer.
El salón está decorado con adornos de navidad, las luces de varios colores parpadean y el árbol de navidad en medio de toda la sala es lo primero que llama tu atención apenas que entras, Lander me hizo dejar todos los regalos que compré debajo del árbol, diciéndome que es una tradición familiar que todos juntos abran los regalos, y yo como bien mandada los dejé ahí, incluso están los dos regalos que le compré, uno de cumpleaños y el otro por navidad.
Hoy me desperté bastante temprano para felicitarlo y para mi sorpresa su familia tenía la misma idea ya que cuando bajé por un vaso de agua antes de ir a su habitación, me encontré con todos en la cocina esperando que Federico terminara de preparar el desayuno y que Anne terminara de decorar el paste, al parecer es como un ritual familiar que hacen cada vez que alguien cumple años, por mientras Fanny miraba una revista de moda, Dante leía un libro y Kenneth se comía las fresas que usaba su padre para decorar la torre de Pancakes, provocando que varias veces le diera un manotazo para que no comiera más, y pues yo solo me bebía un vaso de jugo que me brindó Anne a penas llegué, me ofrecí para ayudar pero ellos declinaron mi oferta.
Cuando todo estuvo listo nos encaminamos a la habitación de Lander tratando de hacer el menor ruido posible, pero el silencio no duró ya que justo cuando estábamos frente a su puerta , Kenneth soltó el estornudo de su vida, hasta yo me asusté del ruido, todos lo volteamos a ver con mirada fulminante pero fue Fanny la que le propinó un golpe en la nuca, ganándoce una mala mirada de Kenneth, pero este no pudo decir nada porque la puerta se abrió de golpe ocasionado que todos diéramos un salto en nuestro lugar, un Lander más dormido que despierto y con el ceño fruncido nos miraba con desconcierto, como si todos estuviéramos pensando lo mismo gritamos un fuerte "¡Feliz cumpleaños!" causando que Lander nos sonriera por mientras se restregaba los ojos.
Adorable.
Mis pensamientos son interrumpidos cuando una chica deposita a una linda bebé en mis brazos, ni siquiera me doy tiempo a pensar y coloco una de mis manos en su pequeña espalda y la otra en su trasero, así asegurándola a mi cuerpo.
Miro extrañada a la bebé, sus grandes ojos color avellana me miran con curiosidad, el poco cabello que tiene es color castaño y su nariz es un tanto respingada,tiene puesto un pequeño vestido color rojo junto a una diadema del mismo color, es una bebé hermosa.
-Perdón pero necesitaba que alguien la cargara y fuiste a la primera que vi- Miro a la chica en frente de mi.
Por sus rasgos puedo darme cuenta que es la madre de esta preciosura, sus ojos y cabello son los mismos y unas cuantas cosas más que no se como detallar.
-No te preocupes, es un gusto cargarla- Le sonrío.
Ella me devuelve la sonrisa, noto como pasa una mano por su vientre un tanto abultado, alzo una ceja sorprendida, esta bebé puede tener al rededor de seis meses y ella ya está esperando otro, la admiro.
-Para Kevin y para mi también fue una sorpresa-ríe divertida.
Me sonrojo al darme cuenta que ella notó mi sorpresa.
-Pero más nos sorprendió que no solo es un bebé, sino dos- Alza dos de sus dedos.
-Pues no se que decirte, espero que vaya todo bien con tus bebés- sonrío, me comienzo a balancearme cuando siento a la bebé removerse incomodo- Soy Olivia- Me presento.
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Encubierta
Teen Fiction||Completa|| En edición ⚠️ ||Todos los capítulos disponibles|| Olivia De Luca, una hermosa modelo, actriz y aficionada a la fotografía. Nacida y criada en Italia. Sin tener un solo amigo en su vida, se replantea si vale la pena tener millones de se...