Encubierta

CAPÍTULO 15

“Invitación”

—Sé que estás molesta, pero tú misma firmaste ese contrato, no podemos hacer nada Olivia, lo siento mucho.—me quito de un tirón la peluca, mi cabello rojizo cae a mis costados.

Esto no puede estar pasándome a mí.

En estos momentos me encuentro hablando por teléfono con Armando.

—No, yo leí todo el contrato, se suponía que ya no iba a trabajar más con ellos.—me quejo.

—Lo sé Olivia, tal vez se te pasó, lo más seguro es que de las ansias por dejar todo esto no leíste la letra pequeña.—escucho como Armando toma un gran suspiro.

Decido calmarme, no tengo porqué estar descargando toda mi rabia sobre él, en cierto punto esto es mi culpa por no haber leído detenidamente ese contrato.

Tomo un gran suspiro.

—Estoy castigada, se supone que no puedo salir.—le digo más calmada.

—Eso ya está arreglado, hoy se lo comuniqué a tu directora, ella está de acuerdo. —

—Tendré que ir yo, o alguien me pasará a recoger.—me rindo, por más que no quiera ser participe de esto no me queda otra opción.

La compañía me podría demandar por incumplimiento de contrato, serían varios millones, además de un gran escandalo que involucraría mi nombre en muchas revistas de chisme rosa.

—Te pasaremos a buscar el martes a las siete en punto de la mañana, tienes una rueda de prensa a las doce del medio día, te necesitamos aquí para organizar todo lo que vas a responder, ya sabes como es esto.—lo escucho suspirar del otro lado.

Aunque yo haya dejado el modelaje, Armando sigue siendo mi representante, después de terminar el internado regresaré a Italia y tomaré unos cursos en fotografía para pulir todo lo que he aprendido, y poder dedicarme profesionalmente a la fotografía.

—... La pasarela comenzará a las seis de la tarde, se hará en el Gran salón del hotel Mandarin Oriental Hyde Park, sabes que todo esto es exclusivo,  pero como vas a ser una de las modelos te dieron boletos para siete personas, si son algunos de tus amigos me dices los nombres y hablaré con la directora para que los deje asistir.—el hecho de escuchar nuevamente a Armando dándome mi agenda para ese día me da un poco de nostalgia.

A pesar que el modelaje no sea una de mis actividades favoritas en el mundo, me atrevería a decir que sí es una de las mejores experiencias que he tenido en la vida.

—Tal vez invite a mi hermano, y quizás a algunos amigos de aquí del internado, te pasaré sus nombres cuando ellos me confirmen su asistencia.—

—Por favor que sea lo más rápido posible, sus nombres deben de estar en la lista.—

—Los tendré para hoy mismo te lo aseguro.—tomo un gran suspiro.

—Tus padres ya me dijeron que no podrán asistir. —

Me restriego los ojos, no me importa que no vayan, total han estado siempre para mí, simplemente sé que no siempre pueden estar encima de mí todo el tiempo.

—De acuerdo no hay problema, que tal si los detalles los dejamos para mañana tengo que bajar a cenar, te estaré pasando los nombres de mis amigos.—me levanto de mi cama y tomo la peluca que está tirada en el piso.

—Esta bien, los detalles te los daré mañana, hasta luego Olivia.—me despido y cuelgo.

Veo la peluca toda enredada, frunzo el ceño y decido peinarla.