CAPÍTULO 12

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“Tristan”

Definitivamente tengo que comenzar a comer mejor el desayuno, antes del receso siempre tengo hambre, y como en los salones está prohibido comer siempre ando comiendo a escondidas una barra de  cereal, y se puede decir que solo dos veces me han descubierto.

Tomo una gran bocanada de aire, ya terminé todas mis clases y estoy cansada, cuando llego a mi casillero procedo a dejar todos los libros que no necesito.

—¡Olivia!—escucho que me llaman.

No tengo tiempo ni de voltear, cuando siento un cuerpo estrellarse contra el mío, fundiéndome en un muy apretado abrazo.

—No lo puedo creer, acabo de recibir la confirmación de tu prima, ella aceptó venir a la obra.—inmediatamente reconozco la voz de Lander, podía escuchar lo emocionado que estaba.

—Eso es genial Land—Le devuelvo el abrazo.

—Pensé que no me iba a responder, por eso ayer decidí enviarle un correo a su representante.—se separa de mí.

Lo miro directamente a la cara, tiene una sonrisa tan amplia que se me hace imposible no igualar.

—Pues me alegro por tí Land—Le sonrió.

—Gracias Oli, que tal si vamos a la biblioteca a hacer el trabajo de Historia.—dice mientras se acomoda su mochila.

—Claro vamos.—cierro bien mi casillero y lo sigo a la biblioteca.

Muy pocas veces he estado en la biblioteca, tal vez unas dos o tres veces.

Al llegar el me abre la puerta dejándome entrar a mi primero, al adentrarnos puedo observar las grandes estanterías repletas en libros, esto debe de ser el paraíso para muchos.

Nos encaminamos a una de las tantas mesas, puede ver a varias personas concentradas en lo suyo, además de murmullos muy bajos.

Tomo asiento junto a Lander, y sacamos todo lo necesario para comenzar a hacer el trabajo.

—Que tal si leemos todo el material que nos dio el profesor, y después hacemos los resúmenes y conclusiones.—sugiera Lander, pasándome.

Asiento en acuerdo.

Procedemos a leer durante 30 minutos aproximadamente.

Debo de aceptar que Lander y yo somos un buen equipo, el trabajo lo tenemos listo después de dos horas seguidas, tomo una gran bocanada de aire, me estiro un poco en la silla, estar sentada por más de dos horas seguidas no es para nada lindo y menos cómodo.

—Creo que eso es todo Oli. —dijo Lander tomando todo lo que se encontraba en la mesa y procediendo a guárdalo.

—Menos mal, ya no sentía mis piernas.—respondí parándome, me estiré un poco más antes de tomar todas mis cosas y guardarlas en su debido lugar.

—Somos un buen equipo, si me hubiera tocado con Kyle o Lukas te aseguro que me tomaría mas de cuatro horas.—me asegura.

—Pues éstas dos horas las sentí eternas.—le comenté.

Ambos nos dirijamos hacia la salida, Lander se adelantó y al igual me abrió la puerta y me dejó pasar primero.

—Quisieras ir por algo de comer. — me sugiere.

—Claro, la verdad me estoy muriendo de hambre.—me acaricio el estómago para enfatizar mi punto.

—Además me puedes contar que tal te fue con tu hermano anoche.—Me mira directo a los ojos, definitivamente Lander tiene unos ojos hermosos, sus ojos son de un verde tan claro, además de que su cabello sea oscuro y su piel blanca, hace que resalten aún más.

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