CAPÍTULO 1 ✅

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Nueva imagen.

Firmar ese contrato de clausura ha sido la mejor sensación que he experimentado, además de ser la mejor decisión que haya tomado en mi corta vida.

Hacía mucho que no me sentía tan libre.

Desde los 14 quise ir a un internado, estar rodeada de adolescentes, convivir con chicos y chicas de mi misma edad, hablar por horas con una amiga sobre el chico que me gustaba, o decirle lo frustrada que me sentía al estar de un lugar a otro, de no tener tiempo ni de respirar, la necesidad de tener una confidente, el espacio vacío que sentía al no tener a una persona de confianza junto a mi se acrecentaba cada vez que pensaba en la palabra amistad.

Pero eso se acabará hoy mismo, ya que en pocas horas tomaré un avión hacia Londres y estaré en uno de los mejores internados de toda Europa.

Ya que sé que debo de estudiar como una chica común y corriente- aunque estoy segura que esos chicos son todo menos corrientes, al tener padres adinerados lo dudo mucho- tendré que ponerme al día, estaré entrando al internado una semana  después de lo previsto, pero pude matricularme a tiempo, mis padres lograron hablar con la directora para poder matricularme a tiempo.

En estos momentos estoy esperando a Nilton , el será la persona que me hará un gran cambio, para que no me reconozca ni yo misma, y poder pasar desapercibida ante los ojos de las personas que conocen mi verdadera identidad, un reto sin duda alguna difícil, los adolescentes suelen ser chismosos y un poco minuciosos al momento de conocer a alguien, pero me siento segura al tener a uno de los mejores estilistas para ayudarme con todo este proceso.

Suspiro sentada en la silla de mi escritorio, esperando paciente a que Nilton entre para poder decirme que tengo que hacer todas las mañanas para no parecer yo.

Él en estos momentos se encuentra hablando con mis padres, quienes están de acuerdo con mi decisión, aunque en un principio la noticia de separarme de ellos no les resultó atractiva, terminaron cediendo al darse cuenta que mi decisión ya estaba tomada, enserio necesitaba este tipo de cambios en mi vida, el hecho de querer probar como se sentiría llevar una vida de adolescente promedio.

Escucho como tocan la puerta de mi habitación y grito un "¡pase! " para la persona que esté detrás de la misma.

Observo a Nilton entrar, y al toparme con su mirada le doy una pequeña sonrisa.

Él es uno de los estilistas que solían arreglarme antes de cada pasarela, se podría decir que es un amigo, pero no llegué a tener un grado de confianza con él, que me hubiera gustado tener.

-Hola hermosura, comencemos rápido con esto.-dijo mientras se acercaba al escritorio y dejaba un gran bolso sobre la mesa-Te dejaré irreconocible. Y dime que tienes algo pensado.

Evalué un rato su pregunta y sonreí al recordar lo que había pensado días antes.

-En realidad si he pensado en algo, me gustaría cambiar mi tonalidad de cabello sin la necesidad de pintarlo, así que pensé en una peluca- Miré su expresión para ver si le gustaba la idea.- también pensé en cambiar la tonalidad de mi piel ya que al ser un tanto bronceada, podría usar base unos tonos más claros que mi color y también decidí usar lentes de contacto tal vez de color azul.

El simplemente me miró y asintió.

-Bueno si quieres usar peluca tengo una pelinegra que te quedaría genial, además si cambias tu tonalidad de piel se vería bien, aunque mejor sería dejarlo así, dudo que alguien te reconozca por tu tonalidad, además te verías genial pelinegra y ojiazul, pero podríamos ocultarte tus pecas y listo. -dijo asintiendo y poniendo manos a la obra, sin objeciones él comenzó a hacer su trabajo.

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