Un mafioso caprichoso.
Un futuro agente de la DEA.
Ella novia de los dos.
¿Qué podría salir mal?
Consciente de que el padecimiento que sufre podría quitarle la vida en menos de un año, el hijo menor de una poderosa familia de mafiosos, hará lo posi...
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15 DE NOVIEMBRE
No me fue posible entablar comunicación con el papá de Claudia hasta la mañana de la inauguración de la feria, y como no cualquiera pisa mi rancho, tuve a bien recibirlo en el restaurante de la vinata, estaríamos solos.
—Manuel.
—Don Aldo, adelante, tome asiento por favor —si algo me estaba llevando al baile era el agotamiento, debí notarlo desde antes, pero culpé todo el tiempo a otras cosas, ahora que sé porque estoy cansado la mayor parte del día, es incluso más complicado.
—¿Cómo sigues?
—Bien, bien dentro de lo que cabe —me acomodé el reloj, pude sentir su nerviosismo sin mirarlo, pero como dije, es complicado que se gane la muerte, tendría que sobrepasar mi ira contra él el amor que siento por sus hijos—, oiga don Aldo ¿Qué pasó hace tres días con los federales?
—Mira, Manuel, esa gente está trabajando directo con el gobernador, no me informan nada, sabes que tienen facultades que no es necesario que yo conozca.
—Pero si usted es el presidente municipal, se le conoce como invasión de esferas, señor y más si se trata de un asunto tan delicado como el que le andamos manejando nosotros pues.
—No me informan porque no es la policía municipal, Manuel, es la federal.
—Ese pinche Islas quiere un entre como el de hace unos años.
—¿Y no fue así el de hace tres días? Manuel, fueron trece, el secretario de seguridad pública sentó a Islas, pero no será por mucho tiempo.
—El secretario de seguridad pública y mi papá son amigos, fueron juntos a la facultad, el problema es Islas, mientras no se controle, habrá bronca.
—Y parece que lo van a postular para ser el secretario de seguridad de Sinaloa.
—Pues si gana será su sentencia de muerte, o se alinea o tendré que cobrarle todas las que me debe, lo de anoche fue su culpa.
—Y te diré algo de lo que me enteré esta mañana antes de venir aquí, dicen que fueron trece cuerpos, pero que policías federales solo eran cinco.
—¿Qué? ¿Y eso como es o que?
—Fácil Manuelito, los otros eran civiles vestidos de federales.
—Islas está haciendo tratos con alguien, los Puerto deben ser.
—Esto no lo supiste de mí, Manuel, pero dicen que Islas es el que les está limpiando los territorios a los Puerto y a los Arellano en Nayarit.
—Tendré que tomar decisiones pronto don Aldo, en primera, creo que mi papá hizo muy mal en darles una parte de Mazatlán, es muy pequeño aquí para tanto pendejo.
—Sabes que a tu papá no le gustan los problemas de más Manuel, desde que Laurita partió de este mundo, le teme a los saldos rojos en su familia.
