Había algo que me preocupaba y yo no sabía qué era, pero no dejaba de pensar en ello ¿Saben lo que es estar preocupado y no saber la razón?
— ¿Ricardo?
— Bárbara. — se acercó, me besó los labios y me miró. — ¿Qué pasa?
— No lo sé, estoy preocupado y no sé por qué.
— ¿Problemas con Laura o José Manuel? — la miré. — Oh vamos, sabes que Xavier jamás te dio dolores de cabeza.
— No, hablé con Laura ayer, todo está muy bien, José Manuel durmió aquí anoche, no entiendo Bárbara, no sé qué pasa.
— Oye, tranquilo.
— Siento que mi subconsciente detectó algo que mi consciente no.
— No pienses en eso, iré a ver a Nana y prepararemos el desayuno, tú deberías tranquilizarte ¿De acuerdo? — asentí para ella, salí de la casa y José Manuel venía llegando. — Pensé que estabas durmiendo mijo.
— Eso estaba haciendo. — le faltaba el aliento y se miraba acalorado, son las nueve de la mañana y no hace calor aún. — Fui al hospital con María José, la darán de alta al mediodía. — resopló.
— ¿Por qué estás golpeado?
— Gajes del oficio padrino, usted tranquilo, ya sabe lo que digo, enemigos un día, enemigos pa' toda la vida.
— ¿Con quién te topaste?
— Vallejo.
— ¿Fuiste a Durango?
— El fin de semana tengo cita con mis nuevos clientes.
— Dios mío, José Manuel, no quiero preguntar porque sé que no me va a gustar lo que me vas a decir.
— Por eso mismo no le voa decir nada, padrino. — no solo estaba exhausto, la falta de aire no le daba tregua.
— ¿Corriste?
— No, estoy bien. — pero era obvio que no estaba bien. — Voy a, dormir otro ratito, cuando sea hora ¿Me avisas? Para ir por mí chaparrita.
— Sí. — no estaba ni a un metro de mi cuando el teléfono se le cayó de la mano, se quedó parado y fue cuestión de segundos en lo que me acerqué y él se desvaneció. Si creen que la situación quedó ahí, no estaba siquiera comenzando. — Hijo. — apenas le toqué el rostro y me percaté de que tenía una fiebre marca diablo, tenía los ojos en blanco y su cuerpo vibraba por completo. — ¡Bárbara! ¡Bárbara!
— ¿Qué sucede? — miró la escena, sacó su teléfono. — Llamaré a una ambulancia.
— Manuel, hijo. — lo acomodé de tal modo para protegerlo y no se hiciera daño.
— ¿Qué pasa papá? — Xavier se regresó en segundos. — Manuel, papá ¿Qué tiene?
— No lo sé, hijo. — se acercó para inspeccionar, no es médico, pero tiene dos hermanos médicos y tuvo una madre médico, a veces eso es suficiente.
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🌹・𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐛𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐲 𝐓𝐫𝐚𝐢𝐜𝐢ó𝐧・🌹
Teen FictionUn mafioso caprichoso. Un futuro agente de la DEA. Ella novia de los dos. ¿Qué podría salir mal? Consciente de que el padecimiento que sufre podría quitarle la vida en menos de un año, el hijo menor de una poderosa familia de mafiosos, hará lo posi...