Un mafioso caprichoso.
Un futuro agente de la DEA.
Ella novia de los dos.
¿Qué podría salir mal?
Consciente de que el padecimiento que sufre podría quitarle la vida en menos de un año, el hijo menor de una poderosa familia de mafiosos, hará lo posi...
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16 DE FEBRERO
Iba al hospital a ver a José Manuel cuando un camioneta me intercepto, me asusté, pero después todo fue pánico cuando descubrí que era Adolfo.
— ¿Qué estás haciendo aquí?
— Vine por ti.
— Estás loco.
— Sé que está hospitalizado, es la oportunidad de oro que tenemos para huir María, no te puedo creer que lo amas.
— No puedo irme contigo, Adolfo, tienes que irte de aquí, si descubre que viniste, tendrás problemas.
— No le tengo miedo.
— No digo que le tengas miedo, digo que te vayas.
— Dime qué no es cierto.
— ¿Qué no es cierto?
— Sí, que no es cierto que lo amas, que no es cierto que me olvidaste.
— Adolfo, tienes que irte. — me besó. — Adolfo.
— Dime qué no es cierto, solo dime la verdad y me iré, no he podido estar en paz de saber que es probable que hayas sido sincera, pero me obligo a creer que ese cabrón te hizo decirme eso para dejarme ir ¿Cierto?
— Cierto, pero tienes que irte. — me volvió a besar. — Es peligroso.
— No me importa, deberíamos irnos, hay lugares que no puede tocar, ahí estaremos seguros.
— No puedo, tienes que confiar en mí, tienes que irte antes de que sepa que estás aquí, necesito irme.
— María, te amo.
— Tienes que irte, ya, ahora. — bajé de la camioneta y seguí caminando, estaba asustada, si José Manuel se entera que él está aquí no dudará en matarlo en mi cara. Me froté el vientre. — Perdóname bebé, pero aunque me cueste aceptarlo frente a ti, tu papá ha hecho las cosas muy mal, el amor no funciona así, pero ¿Sabes qué? Voy a respetar nuestro acuerdo, aunque he pensado que tal vez no sea bueno que crezcas cerca de él, no sé cómo podría comportarse, es una carta en blanco, nunca sé cómo va a reaccionar. — abordé un taxi y fui al hospital, Laura estaba ahí cuando llegué. — Hola Ana ¿Cómo está?
— Dormido ¿Qué te dijo Eric a ti? ¿Estás en riesgo?
— No, me dijo que no, tranquila.
— Ve a verlo, iré a decirle a papá como está.
— Gracias, nos vemos. — fui hasta el área de cuidados intensivos y en efecto, el rey león estaba dormido, mientras lo miraba, pensaba en cómo voy a decirle que estoy embarazada, supongo que es algo que él va a disfrutar mucho, ya que es algo que él pedía, sin mencionar que este embarazo reduce mi tiempo de estadía con él según el acuerdo, deseaba mucho que mi bebé no escuchara mis pensamientos, fue mi culpa, me duele que mi pequeño vaya a tener papás que no se aman.
