CAPÍTULO LXIV "EL INFIERNO"

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Llegamos a la fiscalía, el papá de José Manuel y el abogado fueron a encontrarse con Xavier, yo tenía que verlo, pero lejos de eso, me encontré a Adolfo

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Llegamos a la fiscalía, el papá de José Manuel y el abogado fueron a encontrarse con Xavier, yo tenía que verlo, pero lejos de eso, me encontré a Adolfo.

— Debí saber que estarías aquí.

— Mi corazón es tuyo, te dijo y dijiste, el mío también.

— ¿Qué esperabas que le dijera?

— ¿Lo amas?

— No, para nada, es muy divertido, es como un niño, un niño con mucho poder que me conviene ¿Qué hiciste?

— Lo van a soltar porque le pegué.

— No esperaba menos de ti en realidad, quiero un acuerdo por escrito, de mis beneficios de tirar de cabeza al Aragón, pero antes. — le lancé una USB. — Tendrás que guiarte por ahí sí le quieres caer en algo grande, termina con esto y vámonos de aquí, Adolfo.

— Te hace daño estar cerca de él, te le pareces.

— Yo siempre soy lo que necesito ser, en este momento tengo que ser la esposa del imbécil, lee bien lo que va en esa USB cuando sepas qué pasó, me lo dices, entonces entenderé muchas cosas y tendremos al Aragón en la sartén.

— Te ama.

— Es obvio. — me reí. — Es un hombre que cumple generalmente sus promesas, pero, cuando se trata de mujeres no es muy bueno con ello que digamos, yo llegué a su vida a cumplir lo que le prometí, le hice bajar la guardia, hará lo que yo le pida, y eso nos va a beneficiar para cuándo lo quieras agarrar, así que, si quieres que nos vayamos pronto y tengas cara para pedirle algo a la DEA, más vale que te apures, mi amor ¿Entiendes?

— ¿Te acuestas con él?

— ¿Tú crees que le quité la armadura solo por verme bonita?

— Siento que te estoy perdiendo.

— No, eso no va a pasar, yo te quiero Adolfo, pero eso no significa que olvidé lo que hiciste, porque estoy metida en esto por tu culpa, ahora limpia tu cagadero, encuentra la punta del hilo, y acabemos con esto.

— ¿Manejas sus números?

— Aún no los ilegales, pero ahí tienes suficiente material para vincularlo con otras organizaciones que son las que hacen su trabajo, ellos realmente están organizados, no como ustedes, que son un verdadero desmadre.

— Lo sé, es complicado.

— Adolfo concéntrate, si no sigues esto, no puedo irme contigo porque no tendrás nada para retenerlo y lo va a chispar su abogado, así que, ponte las pilas.

— Cuando tenga los resultados te llamaré, antes de que te vayas te daré el documento por escrito que quieres, cuando tengamos todo para aprehender al Aragón, podremos irnos a San Francisco.

🌹・𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐛𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐲 𝐓𝐫𝐚𝐢𝐜𝐢ó𝐧・🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora