Un mafioso caprichoso.
Un futuro agente de la DEA.
Ella novia de los dos.
¿Qué podría salir mal?
Consciente de que el padecimiento que sufre podría quitarle la vida en menos de un año, el hijo menor de una poderosa familia de mafiosos, hará lo posi...
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12 DE FEBRERO.
Cancún.
Playa del Carmen.
Xcaret.
Xel-Há.
San Cristóbal de las Casas.
Chichén Itzá.
Isla Mujeres.
Tulum.
Huatulco.
Mazatlán.
Casa.
Tenía un marido destruido para entonces, estaba agotado, en serio, él estaba agotado, era doce de febrero, y él, destruido.
— No voy a poder caminar al menos una semana oiga, tiene usted mucha pila.
— Ay deja de llorar, debimos ir a Puerto Peñasco.
— Hasta la otra vida.
— Ay, no puedo contigo.
— Yo soy el que no puede con usted. — debo aceptar que después de ese viaje me sentía encantada con este loco, se había portado como todo un caballero, decente, un verdadero hombre de armadura oxidada. Me tiré en la cama con él, lo miré.
— ¿Estás muertito?
— No la quiero ver lo que me reste de vida.
— Eres muy exagerado.
— Voy a morir y usted será la causa.
— No seas así, oye, ya casi es catorce de febrero.
— No pues está bien, que festejen los que se aman, usted y yo no nos amamos ¿O sí?
— Sé un buen marido, José Manuel.
— Lo dice la mujer que se casó conmigo para arruinarme.
— Te voy a arruinar de una forma que te va a gustar.
— Eso no me hace feliz.
— Debería.
— Voy a dormir hasta mañana.
— Son las cuatro de la tarde.
— ¿A quién le importa? Vaya y salude a sus amigas y a su familia, a mí déjeme dormir, hasta que sea otro día.
— José Manuel, pareces un hombre vigoroso ¿Qué te pasa?
— Las cosas no son lo que parecen, y este hombre tampoco, lleve los regalos que trajo y desaparezca de mi vista.
— Eres grosero, creo que ese buen José Manuel de quedó en el jet.
— Está muerto.
— Exagerado, te voy a dejar en paz porque tengo mucha dopamina gracias a ese viaje.
