CAPÍTULO XLVIII "BARCO PIRATA"

459 59 149
                                    

Después de la cena, volvimos a la habitación, él se quedó dormido relativamente temprano, el clima dentro del hotel es óptimo, pero no afuera, siempre hace mucho calor, me dio coraje verlo en su maldita cama, durmiendo con tanta paz y yo aquí, sin...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de la cena, volvimos a la habitación, él se quedó dormido relativamente temprano, el clima dentro del hotel es óptimo, pero no afuera, siempre hace mucho calor, me dio coraje verlo en su maldita cama, durmiendo con tanta paz y yo aquí, sin poder dormir, con mi dolor de tobillo, me levanté y no fui capaz de dar un paso, me fui de boca y es natural que se escuchó, pero él, no se dio cuenta.

— José Manuel — intenté levantarme, pero no lo logré, el suelo estaba resbaloso — ¡José Manuel! — se sentó en la cama.

— ¿Ahora qué tiene?

— Ayúdame — abrió los ojos.

— ¿Qué está haciendo ahí?

— Me caí, ven, ayúdame — se levantó, vaya, este hombre duerme semidesnudo pese al clima del hotel que es frío. Encendió la luz y miró.

— Ca —rajo — me sujetó de los brazos y me levantó como si pesara dos kilos — o
olvidé los hielos y se derritieron ¿Se lastimó?

— Me duele mucho el tobillo — le golpeé el brazo — Casi me mato, no sabía que eras tan descuidado.

— Lo siento — me sentó en la y sentí de inmediato que estaba mojada, me levanté como resorte, él me sostuvo.

— Está mojada.

— Olvidé quitarle el hielo antes de que se derritiera.

— ¿Acaso hiciste algo bien anoche?

— Quedarme dormido.

— Cierra la boca mejor, con razón tenía tanto frío — me cargó y me sentó en su cama, me miró el tobillo que estaba un poco hinchado.

— Llamaré para que preparen mañana el transporte al hospital, creo que es mejor que la revisen, duérmase.

— ¿Y tú?

— Dormiré en otra habitación.

— No quiero estar sola.

— Los hermanos no duermen juntos Sor María.

— Aigh, sé un hombre, duerme conmigo.

— No.

— ¿Acaso no puedes dormir con una mujer? ¿Realmente te gusto?

— Dormir con usted sería sentarse frente a una docena de deliciosos tacos al pastor y no poderlos comer.

— ¿Me llamaste taco al pastor?

— La llamé la mejor comida del mundo.

— Ven aquí, cobarde, duerme aquí — miró al techo y después de suspirar, se metió a la cama.

— Suelo abrazar lo que tengo a mi lado, así que no se asuste, ya que estoy aquí a petición suya — me giré para mirarlo, no pude ignorar su moretón de las costillas.

🌹・𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐛𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐲 𝐓𝐫𝐚𝐢𝐜𝐢ó𝐧・🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora