Introducción

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La figura de Akhenaton marcó un antes y un después en la historia. Tras imponer el monoteísmo en el país de la Tierra Negra. Su decisión causó un gran revuelo en la sociedad egipcia de aquella época. Su negativa a adorar a los que anteriormente eran los dioses más representativos del Antiguo Egipto significó dar la espalda a más de dos mil deidades, supuso para los sacerdotes de Amón que perdiera todo su poder que hasta entonces mantenían.

Sin embargo, lejos de amilanarse por esta circunstancia fundó una ciudad en Tel Amarna, denominándola Ajenatón, el horizonte de Atón.

Sus representaciones de una vida familiar normal, llamó mucho la atención.

No hay duda que este singular rey, marcaría un hito que difícilmente nadie podrá olvidar.

Obra registrada con el código: 2005123983252.

La sangre del faraónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora